Medio centenar de poetas del continente desafían la crisis institucional de la UE con una constitución europea en verso
22 mar 2009 . Actualizado a las 02:00 h.Los líderes europeos tardaron años en promulgar la Constitución Europea, pero a los franceses y a los holandeses les bastó con un soleado domingo de primavera para enviarla a la estantería de los proyectos frustrados. Los líderes emplearon luego otros dos años para reconvertir aquel texto en el Tratado de Lisboa, que no ha convencido a los irlandeses y cuyo futuro pende ahora del frágil sedal de un nuevo referendo.
A las puertas de unas elecciones en las que la abstención promete ser la opción preferida de buena parte de la ciudadanía, la UE sigue inmersa en una compleja crisis institucional que solo pasa inadvertida porque la recesión económica y los enfrentamientos que está provocando entre los socios acaparan todos los debates.
Europa, la verdad, está hecha un cisco, y aunque cabría pensar que no son estos buenos tiempos para la lírica comunitaria, un grupo de poetas de toda la Unión ha desafiado esos precedentes y se ha lanzado a redactar una constitución multilingüe y en verso. «Nosotros, soberanos, nosotros, pueblos de Europa,?/?Solemnemente, unánimemente, damos carta blanca?/?A los que desde hace siglos nos colman de tesoros?/?A los príncipes y a las princesas de los laúdes y los libros», reza el preámbulo del texto.
Bruselas
«A orixe da idea está no rexeitamento do proxecto de Constitución Europea por parte dos cidadáns dos Países Baixos e Irlanda», explica el escritor gallego Xavier Queipo, miembro de un colectivo de poetas residentes en Bruselas del que partió la idea de articular en forma de poemas los derechos, obligaciones y esperanzas de los europeos.
Lo primero que hizo el grupo, encabezado por el escritor flamenco David van Reybrouck, fue diseñar el esqueleto del texto, tomando como base la malograda Constitución oficial y consultando a juristas expertos en ella. Entre ellos se encuentra Jean Luc Dehane, el ex vicepresidente de la Comisión Europea, que la elaboró. Luego, mientras la Europa política se afanaba en buscar soluciones al atasco institucional, el grupo contactó con 52 autores, a los que encargó dar contenido a los 80 artículos. Entre ellos, el ganador del premio Cervantes 2006, Antonio Gamoneda.
Cada uno escribió en su lengua, aunque el texto completo, que se presentará el próximo viernes en el marco del festival literario Passa Porta de Bruselas, se ha traducido al francés, al inglés y al flamenco. «Non recibirá menos críticas que o texto constitucional europeo», reconoce Queipo, autor de los versos gallegos de la constitución de los poetas. Como este: «Vermellas e azuis como elas son?/?Teñen as ideas lugar privilexiado nos museos?/?Ideas nacionais, de exclusión do outro?/?Ideas raciais, de dominación e forno crematorio?/?Ideas económicas, de clasismo e forca innobre?/?Ideas relixiosas, de iluminación e fogueira?/?Ideas reaccionarias, de inmobilismo xélido?/?Ideas racionais, de intolerancia e método?/?Todas elas, sen demora, teñen de durmir nos museos».
Los responsables de la idea quieren presentarla también en Barcelona, Praga y Edimburgo, quién sabe si coincidiendo con el referendo irlandés. Y sería curioso que también la sometieran a consulta popular. A ver quién se atrevía a votar no a preceptos como el de la poetisa letona Liana Langa: «Nuestros derechos nacen con nosotros?/?Inscritos bajo la piel en diseños capilares?/?La red de las venas forma un bello entramado?/?Inspirando nuestras vidas equilibradas y locas?/?Moriremos, pero el derecho de callar?/?Y de ser incomprendidos?/?Permanecerá sobre el estanque de la vida?/?Como la sombra furtiva de los nenúfares tristes».