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El Gobierno rechaza la acusación y la oposición pide su renuncia

La Voz

INTERNACIONAL

13 may 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El Gobierno guatemalteco negó ayer la participación del presidente Álvaro Colom en el asesinato del abogado Rodrigo Rosenberg y atribuyó las acusaciones en ese sentido a una conspiración para desestabilizar el país.

El portavoz presidencial, Fernando Barillas, dijo que lo que se pretende es crear una situación de zozobra, y leyó un texto en el que el Gobierno condena el asesinato y presenta las condolencias a la familia.

Barillas aseguró que se ha pedido la colaboración de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) en la investigación y esclarecimiento del crimen. Esta comisión advirtió de obstáculos para resolver el asesinato. El director del ente auspiciado por la ONU, el jurista español Carlos Castresana, aseguró que se necesitan «tribunales con las manos limpias», y el Supremo de Guatemala es cuestionado por su dependencia de intereses políticos.

Mientras, Otto Pérez, el principal líder de la oposición, planteó la necesidad de que Colom renuncie al cargo como garantía para no entorpecer las investigaciones. En medio del escándalo, Colom reunió al cuerpo diplomático después de grabar un mensaje a la nación en el que rechazó categóricamente las acusaciones.