Las fuerzas de la policía iraní y del Basij, la milicia islámica, detuvieron ayer en Teherán a decenas de personas que se manifestaban en la capital, convocadas por la oposición para honrar la memoria de Neda, la joven muerta hace treinta días de un disparo en el corazón cuando protestaba por los resultados electorales. Al mismo tiempo, agentes y milicianos impedían las concentraciones en las plazas de la ciudad. Cuando los manifestantes conseguían vencer el cerco y gritar consignas contra Ahmadineyad, eran reprimidos con saña.
En la plaza de Haft Tir, las fuerzas de la policía, el Basij y los guardianes revolucionarios llenaron casi todas las aceras de la plaza, de unos 25.000 metros cuadrados, para impedir la presencia de manifestantes. «Hay tanta policía que nadie puede decir nada», declaró el dependiente de una zapatería, que destacó que «por cada persona hay tres policías».
Sobre las 20 horas locales se acercó a la plaza una caravana de motocicletas de la policía procedente de Valiasr y de la calle de Enghelab donde, según informaciones de los manifestantes, hubo enfrentamientos y detenciones. Testigos dijeron que los agentes y los fundamentalistas golpearon con saña a algunas personas, al tiempo que detenían a otras, metiéndolas en coches y llevándoselas. Los manifestantes lanzaron gritos contra el presidente electo.
Paralelamente a las manifestaciones, el Movimiento verde había pedido a la población que apagara todas las luces durante cinco minutos y que posteriormente pusiera en funcionamiento todos los aparatos de alto consumo para provocar cortes de luz en Teherán y en el resto del país. Sin embargo, esta protesta no prosperó, al menos en la capital.
Ataque a Jatamí
Un periódico conservador iraní de línea dura acusó ayer al ex presidente iraní Mohamed Jatamí de seguir las instrucciones de las autoridades estadounidenses al proponer la celebración de un referendo sobre la legitimidad de Ahmadineyad. El director del periódico Keyhan ( El Universo ), Huseín Shariatmadari, comenta en un artículo publicado ayer que la propuesta de Jatamí se basa en una instrucción dada anteriormente por un destacado miembro del instituto estadounidense American Enterprise, Michael Ledeen, que habría sido asistente especial del ex ministro de Defensa de Estados Unidos Donald Rumsfeld».
Shariatmadari, que está considerado como la voz del líder supremo iraní, recuerda a Jatamí que la tramitación legal de un referendo en Irán, según la Constitución del país, «es únicamente viable bajo la orden del líder supremo, mientras que el Consejo de Guardianes [controlado por este] debe supervisarlo».
Presiones a Mashaei
Por otra parte, el Parlamento iraní planea forzar al presidente Mahmud Ahmadineyad a destituir a su recién nombrado y controvertido primer vicepresidente, Esfandiar Rahim Mashaei, con el que mantiene vínculos familiares, informó ayer a la agencia ISNA un miembro del Congreso.
La salida de Rahim Mashaei de «puestos clave como el de primer vicepresidente es una decisión estratégica», dijo a la agencia Mohammed-Hassan Abutorabi-Fard. El diputado señaló que incluso el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, le ha transmitido esa idea a Ahmadineyad. «El presidente no debería dudar en echarlo o forzarlo a dimitir», agregó Abutorabi-Fard.
La semana pasada, el nombramiento de Mashaei fue criticado en medios conservadores debido a declaraciones amistosas hacia Israel. Mashaei dijo ayer que las presiones no conseguirán echarlo.