Una hija de Berlusconi y Lario cuestiona la moral de su padre y le pide que sea justo al repartir la herencia
INTERNACIONAL
Bárbara Berlusconi, la hija mayor del multimillonario primer ministro italiano con su segunda esposa, Veronica Lario, rompió ayer el silencio tras los escándalos sexuales que involucran a su padre, al que criticó por su vida disipada y pidió ecuanimidad en la división de su inmensa fortuna.
«No creo que un político pueda permitirse la distinción entre vida pública y vida privada», declaró Bárbara, de 25 años, en una larga entrevista publicada ayer por la edición italiana de Vanity Fair , que le dedica la portada.
La mayor de los tres hijos del segundo matrimonio de Silvio Berlusconi habló «por amor» al padre, según aclaró. «Siento estima por él, tanto como padre como político. Espero que mis respuestas no sean sacadas de contexto porque podrían asumir otro significado», aseguró.
La entrevista, que lleva el título El verano que no olvidaré , deja entrever «el profundo dolor», así como las tensiones internas que el escándalo sexual ha generado en la familia Berlusconi, una de las más ricas y poderosas de Europa.
Berlusconi, de 72 años, fundador del grupo mediático Mediaset, así como de tres cadenas de televisión, es también dueño del gigante editorial Mondadori, de un banco financiero, compañías de seguros y de publicidad, y del club de fútbol AC Milan.
«Papá ha pensado siempre que un día me ocuparé de Mondadori», sostiene Bárbara, quien acaba de fundar una galería de arte en Milán y es madre de dos niños.
«No hay ninguna lucha y no la habrá en el futuro si mi padre actúa como un hombre justo y ecuánime», advirtió Bárbara Berlusconi, abordando sin pelos en la lengua el asunto más complejo de la separación de sus padres, la división de los bienes entre los cinco hijos, ya que su media hermana, Marina Berlusconi, hija del primer matrimonio, maneja ahora Mondadori.
Tres meses después de que Lario anunciase la petición de divorcio e insinuara que su marido tenía relaciones con una chica menor de edad, Noemi Letizia, Bárbara comentó el escándalo. «Realmente quedé asombrada. Es algo que no forma parte de mi vida diaria [...] No frecuento a personas ancianas. Son lazos psicológicos que nunca he experimentado», admitió.