El líder del partido chií más importante de Irak, Abdel Aziz al Hakim, murió ayer en Teherán a los 56 años de edad a consecuencia de un cáncer de pulmón. Su funeral se oficiará hoy en el centro de la capital iraní.
Al Hakim, de 56 años, lideraba la Asamblea Suprema para la Revolución Islámica en Irak, la más poderosa e influyente organización política de Irak. Su rama militar, las Brigadas Badr, luchó contra el régimen de Sadam Huseín a finales de los años ochenta y noventa desde sus bases en Irán.
Su larga enfermedad, detectada el pasado año en un hospital de Tejas, había abierto un debate sobre su sucesión y prolongado más incertidumbres sobre las elecciones iraquíes previstas para enero. El pasado fin de semana fue hospitalizado en Teherán, donde recibía un tratamiento de quimioterapia desde mayo, al agravarse su estado de salud. Junto a su cama se encontraba su hijo y posible sucesor Ammar al Hakim.
Al Hakim había sustituido como líder del partido a su hermano, el ayatolá Mohamad Baqer, asesinado en el 2003 en un atentado un coche bomba ante una de las grandes mezquitas de la ciudad santa de Nayaf.
El clérigo fue uno de los 25 miembros que constituyeron el Consejo de Gobierno, una suerte de Gobierno de transición nombrado por EE.?UU. tras el derrocamiento de Sadam.