Las organizaciones de derechos humanos deducen de la sentencia un endurecimiento del régimen comunista
26 dic 2009 . Actualizado a las 02:00 h.El disidente Liu Xiaobo fue condenado ayer a once años de cárcel bajo el cargo de «subversión» por haber exhortado a la democratización de China, en una sentencia que refleja el endurecimiento del régimen comunista en materia de derechos humanos. La ONU, Estados Unidos, la UE y organizaciones de defensa de derechos humanos manifestaron su preocupación por el veredicto y pidieron la liberación del escritor y ex profesor universitario.
Liu, que cumplirá 54 años pasado mañana, ya había pasado un año y medio en la cárcel tras la represión del movimiento prodemocrático de la plaza de Tiananmen en junio de 1989. Luego purgó tres años de «campo de reeducación por el trabajo», de 1996 a 1999. Volvió a ser detenido en diciembre del 2008, como uno de los autores de la Carta 08 que aboga por la democratización de China, y fue juzgado el miércoles bajo el cargo de «subversión contra el poder del Estado».
Su esposa, Liu Xia, que estuvo presente en el momento de la lectura del fallo, anunció que Liu apelará. «Estamos en desacuerdo con el veredicto porque hemos alegado la no culpabilidad», dijo, por su parte, uno de los abogados del disidente.
El tribunal, citado por la agencia China Nueva, afirmó «haberse atenido al procedimiento judicial y protegido plenamente el derecho de defensa de Liu». Los periodistas y diplomáticos extranjeros no pudieron asistir al proceso ni a la lectura del veredicto.
Las organizaciones de defensa de los derechos humanos denunciaron un endurecimiento político del régimen. «Es una condena muy severa que refleja el endurecimiento que hemos observado desde la preparación de los Juegos Olímpicos» del 2008, dijo un portavoz de Human Rights Watch.