Simon Peres vaticina que la paz con los palestinos está «muy cerca»

EFE

INTERNACIONAL

El presidente israelí subraya el hecho de que «el principio de los dos Estados es aceptado por todos».

13 abr 2010 . Actualizado a las 18:01 h.

El presidente israelí, Simon Peres, que hoy inicia una visita oficial a Francia de tres días, está convencido de que en Israel «estamos muy cerca de la paz» con los palestinos.

«En el 90 por ciento de los puntos, estamos de acuerdo o en vías de estarlo» y «en el resto, hacen falta compromisos», afirma el dirigente israelí en una entrevista que hoy publica el diario francés «Le Parisien».

Peres subraya el hecho de que «el principio de los dos Estados es aceptado por todos» aunque reconoce que «la lógica no siempre juega un papel importante en la política».

«También hay psicología, emoción y retórica...», según el presidente israelí, quien subraya que, si se deja a un lado la emoción y las partes se sientan en la misma mesa, se puede hacer un buen balance de los acuerdos y desacuerdos.

Peres, -que en 1994, cuando era ministro de Exteriores, fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz junto al entonces líder palestino, Yaser Arafat, y el primer ministro israelí Isaac Rabin-, tiene un recuerdo un tanto contradictorio de la época de negociaciones cuando Arafat era el interlocutor palestino.

En su opinión, «sin él (Arafat), el proceso de paz con los palestinos no habría arrancado nunca, pero con él no habría tenido posibilidad de llegar a buen término».

«No olvidaré lo que hizo Arafat pero, desgraciadamente, no podemos olvidar lo que no hizo», añade.

Sobre los objetivos de la visita que hoy comienza en Francia, y durante la que tiene previsto reunirse con el presidente Nicolas Sarkozy, el primer ministro François Fillon, y el jefe de la diplomacia Bernard Kouchner, Peres espera hacer balance del proceso de paz en Oriente Medio y de la cuestión nuclear iraní.

Sobre la primera cuestión, estima que Sarkozy es un «líder muy dinámico» con un enfoque sobre la situación actual en la región que «merece el máximo respecto».

También tiene una posición muy clara en torno al problema iraní que, a su juicio, «supera con mucho a todos los demás, porque es la combinación de la voluntad de construir la bomba atómica y el llamamiento a destruir otra nación».