Adelantan la cumbre del BRIC en Brasil por el seísmo de China, y Hu cancela su gira sudamericana

Yana Marull

INTERNACIONAL

16 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El presidente chino, Hu Jintao, regresó a China debido al terremoto ocurrido allí que dejó más de 600 muertos, hecho que determinó que cancelara una gira sudamericana y que se adelantara a ayer la cumbre de líderes del BRIC (Brasil, Rusia, India y China) prevista para mañana.

Después de Brasil, Hu tenía previsto realizar mañana y el domingo una visita a Venezuela, fiel aliado de China desde la llegada al poder del presidente Hugo Chávez. Posteriormente tenía una visita de trabajo el domingo en Chile, que también se repone de un devastador terremoto.

Por tanto, Brasilia acogió ayer dos grandes cumbres de líderes de países emergentes, una especie de G-7 del sur: el IBSA, que reúne a la India, Brasil y Sudáfrica, y el BRIC, un grupo informal que acoge a las economías emergentes del planeta y que juntó a los presidentes brasileño y chino, con el ruso Dmitri Medvédev y el primer ministro indio, Manmohan Singh.

Hu también mantuvo en agenda una reunión bilateral con Medvédev. Durante su estancia en Brasil, la delegación china firmó un acuerdo entre la empresa brasileña LLX y la china Wuhan Iron and Steel (Wisco) para construir una gigante siderúrgica en Río de Janeiro (Brasil) por 5.000 millones de dólares, además de otros acuerdos entre Gobiernos y en las áreas de petróleo y telecomunicaciones.

«Estamos comprimiendo el programa de dos días en uno», explicó el canciller brasileño, Celso Amorim, sobre la visita de Hu y las dos cumbres de gigantes emergentes.

Afinidad en el tema de Irán

Amorim afirmó que el presidente de China y Singh, revelaron tener afinidad con la posición de Brasil en favor de la búsqueda de una salida negociada para el conflicto sobre el programa nuclear de Irán.

Según el ministro, en los encuentros sostenidos ayer con Hu y Singh, el presidente Lula da Silva reiteró la posición brasileña contraria a la propuesta de imponer sanciones contra Irán, defendida por el Gobierno de Barack Obama, argumentando que esas medidas serían ineficaces y contraproducentes.