Brown dejará la jefatura laborista a cambio de un pacto con los liberales
INTERNACIONAL
El «premier» seguiría como jefe interino del Ejecutivo hasta la elección de otro líder del partido en otoño
11 may 2010 . Actualizado a las 02:40 h.El primer ministro británico, Gordon Brown, anunció ayer que dimitirá si con ello favorece la obtención de un acuerdo de Gobierno entre laboristas y liberaldemócratas. Brown anunció que «si es el interés nacional un Gobierno entre liberaldemócratas y laboristas, no estaré en mi cargo más allá del tiempo necesario». Brown quedaría como primer ministro interino hasta la elección del nuevo líder laborista, antes del próximo otoño, cuando el partido celebra su congreso. El actual premier también anunció el inicio oficial de negociaciones entre esas dos formaciones. Y es que los Lim Dem habían dicho antes de las elecciones que solo estarían dispuestos a formar una coalición con los laboristas si Brown no encabezaba ya el partido.
Nadie esperaba un comunicado de Brown. De hecho, no había hablado en público desde el viernes. Así, despejó el camino para que los liberaldemócratas y los conservadores negociaran la formación de un Gobierno. Sin embargo, ayer a las cinco de la tarde, hora local, Brown anunció a las puertas del 10 de Downing Street que estaba dispuesto a ser la primera víctima colateral de la complicada y confusa situación creada en el Reino Unido después de que ninguna formación lograra una mayoría absoluta en las elecciones del pasado jueves. Brown anunció que no se presentará como candidato al cargo de líder laborista.
«Como jefe de partido, debo aceptar que esto es un juicio sobre mí», agregó. «En consecuencia, tengo intención de pedir al Partido Laborista que ponga en marcha los procesos necesarios para la elección de su líder», agregó.
Pero este dramático anuncio puede llevar al Reino Unido a que tenga un primer ministro en el futuro sin que haya sido elegido por el electorado, segundo consecutivo, ya que Brown fue colocado en su cargo por su jefe y anterior primer ministro, Tony Blair, y no por las urnas, ni siquiera por su partido.
Criterios más próximos
La salida de Brown era el mínimo que exigían los liberaldemócratas para entrar en negociaciones con los laboristas.
Clegg valoró ayer el anuncio de «elemento importante» para un eventual pacto. Ahora se despeja el camino para que ambas formaciones, por naturaleza política más próximas, alcancen un acuerdo de Gobierno. Más coincidentes en materia fiscal, educativa, inmigración, finanzas, reforma electoral y lores. Quizá uno de los puntos de discusión en las próximas horas entre ambas formaciones sea si el cargo del futuro primer ministro recae en Clegg, quien ya durante la campaña no descartó llegar a Downing Street a cambio de apoyar al partido mayoritario, en este caso no lo es, pero sí el que más le puede ofrecer.
Los rumores sobre un acercamiento entre los Lib Dem y laboristas fueron creciendo a lo largo del día. En concreto, desde que se confirmó que durante el fin de semana habían mantenido negociaciones el equipo B liberaldemócrata y altos cargos del Partido Laborista, entre ellos el ministro de Fomento, Peter Mandelson, y el titular de Infancia, Ed Balls.
El líder tory , David Cameron, sabía que Clegg se había reunido con Brown, pero fue una sorpresa que los compañeros de este contaran con un plan B. ¿Y por qué filtrarlo? Podía tratarse de una maniobra para presionar a los conservadores y obligarlos a aceptar las peticiones mínimas para poder formar Gobierno. Pero tampoco sorprende que Clegg entre en negociaciones oficiales con los laboristas al mismo nivel que con los tories , lo que muestra la confusión que hay en Londres.