Cuba pide a la UE que no supedite la relación al respeto a los derechos humanos

Esperanza Suárez PARÍS/LA VOZ.

INTERNACIONAL

Francia se une a Suecia, Alemania y a la República Checa y dice que no es posible modificar la Posición Común

11 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El ministro de Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, no ha logrado en París nuevos aliados para que la Unión Europea cambie su política respecto a la isla, pues sigue subordinando los avances en las relaciones bilaterales al respeto a los derechos humanos en La Habana. El español Miguel Ángel Moratinos se comprometió a seguir trabajando para convencer a los 27, que actualizarán su postura común el lunes en Luxemburgo.

La reunión de ayer entre Moratinos y Rodríguez tuvo lugar casi por sorpresa en la residencia del embajador español en París. Tenía que haberse celebrado en Madrid en abril, pero fue suspendida por la muerte del disidente cubano preso Orlando Zapata tras 85 días de huelga de hambre, que tensó especialmente las relaciones. La elección de París para la cita se hizo oficialmente por motivos logísticos, aunque sobre territorio español. Moratinos representaba a Catherine Ashton, jefa de la diplomacia de la UE.

«Postura obsoleta»

Durante 45 minutos, Rodríguez planteó la necesidad de un cambio en la política común hacia Cuba, que sigue siendo la que impulsó en 1996 José María Aznar. La considera «injerencista y obsoleta» y «un obstáculo insalvable para la normalización de relaciones entre la UE y Cuba», y por eso reiteró su «disposición a negociar un nuevo marco de relación contractual».

Pero Rodríguez tuvo que reconocer que no había presentado ningún plan que incite a los 27 a dejar de lado el respeto a los derechos humanos como baremo que determina el nivel de la cooperación. A las reticencias de países como Alemania, Suecia y la República Checa se unieron ayer las de Francia, que estima que «no es posible dar un nuevo paso adelante». Según la portavoz del Ministerio de Exteriores galo, Christine Fages, «las autoridades cubanas no han hecho los gestos que esperábamos, especialmente en materia de derechos humanos y libertades fundamentales».

Moratinos calificó la reunión de constructiva y positiva, aunque «siguen existiendo diferencias dentro de una voluntad de acercar posiciones». El ministro español coincide con su homólogo cubano en que la Posición Común de la UE es «uno de los obstáculos para mejorar relaciones», pero recuerda que para cambiarla «hace falta el consenso de los 27». Rodríguez salió satisfecho del encuentro, que se celebró «con absoluto apego al principio de no injerencia en los asuntos internos».

Por otra parte, el portavoz del arzobispado de La Habana, Orlando Márquez, expresó ayer su esperanza de que Raúl Castro realice más gestos en relación a los opositores presos en la isla.

La Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional criticó ayer el bloqueo de Castro a la visita a la isla de una comisión encabezada por el relator de la ONU sobre tortura, Manfred Nowak, y calificó esa actitud de «otro paso atrás en materia de derechos humanos». Añade que el Gobierno justificó su negativa diciendo que no hay ni «un solo caso de ejecución extrajudicial o de desaparición forzada».