Cameron y Sarkozy sellan su entente invocando a De Gaulle y Churchill

Imanol Allende LONDRES/LA VOZ.

INTERNACIONAL

19 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

«Suceda lo que suceda, la llama de la resistencia francesa no debe apagarse y no se apagará». Así finalizó el mensaje del general francés Charles de Gaulle a sus compatriotas a través de los micrófonos de la BBC el 18 de junio de 1940, cuatro días antes de que el mariscal colaboracionista Phillipe Pétain firmara el armisticio con la Alemania nazi. Ayer, Nicolas Sarkozy y David Cameron conmemoraron en Londres el aniversario de la alocución, e invocaron los vínculos históricos de hace 70 años entre De Gaulle y Winston Churchill para estrechar la entente anglofrancesa.

Es la primera vez que un presidente francés viaja a Londres para conmemorar el histórico mensaje. La jornada se inició con la visita el mandatario galo al estudio B2 de la Broadcasting House, desde donde el general, exiliado a Londres tras la ocupación nazi de París, lanzó el emotivo mensaje a la resistencia francesa. En un principio, los oficiales militares británicos se opusieron a que De Gaulle hablara a los soldados y civiles franceses, y solo la intervención de sir Churchill a su favor permitió que el general pudiera acceder a los micrófonos de la BBC. Sarkozy agradeció la postura británica de apoyo a la «Francia libre» cuando, tal como indicó, «el país había sido traicionado por sus líderes».

Otro de los actos tuvo lugar en el Chelsea Royal Hospital. Allí Sarkozy, acompañado de Cameron, se reunió con doscientos veteranos franceses y británicos de la Segunda Guerra Mundial, y concedió la Legión de Honor a seis de ellos.

La solemnidad de los actos y los cargados discursos estuvieron acompañados de muestras de afecto y cordialidad entre ambos mandatarios, que dejaron patente que entre ellos hay buena química. Aunque la atención de los medios se centró en el primer encuentro entre Samantha Cameron, en su sexto mes de embarazo, y la glamurosa Carla Bruni, que pareció estar en todo momento en una pasarela, ajustando poses, lanzando sonrisas y retirando con gesto elegante un insecto del vestido de la anfitriona, o encontrando su mano con la de su marido.

Reunión bilateral

La visita sirvió para que Sarkozy y Cameron continuaran sus conversaciones sobre la crisis financiera, iniciadas un día antes en la cumbre europea, y estrecharan su cooperación en proyectos de defensa, además de tratar el conflicto de Afganistán, las prioridades de cara a las próximas cumbres de los G-8 y G-20, y el mundial de fútbol.

Downing Street informó de que las conversaciones habían sido muy afectuosas y que se había reforzado la amistad entre ambos líderes tras su primer encuentro en París en mayo.

La entente cordial ya lo había dejado claro en los discurso David Cameron: «Al igual que nuestros dos grandes países estuvieron juntos en el pasado, debemos colaborar hoy hombro con hombro», sentenció, dejando a un lado las desavenencias habituales sobre la dirección de la UE.