El comando de la OTAN ha admitido haber matado a cinco civiles por error durante un ataque aéreo a los talibanes en el sur de Afganistán. Durante una operación el jueves pasado en el distrito de Lashkar Gah, en la provincia de Helmand, las fuerzas internacionales «fueron blanco de disparos de los insurgentes» indica el comando del la OTAN en un comunicado.
«Se pidió apoyo aéreo como refuerzo», agregó la OTAN haciendo referencia a los ataques. «Más tarde, cuatro heridos y tres civiles afganos muertos fueron dejados cerca de un puesto de control, y dos de los heridos murieron», precisó la OTAN.
«Hay pruebas de que había civiles en la casa atacada por las fuerzas de la coalición», admite el comando de las fuerzas internacionales. El general David Petraeus, nuevo comandante de las fuerzas internacionales en Afganistán, dio a conocer el 1 de agosto nuevas directivas para proteger a los civiles, continuando con la estrategia de su predecesor de limitar los ataques aéreos.
Según la ONU, más de 1.200 civiles murieron en Afganistán en el primer semestre, un aumento del 25% respecto al 2009. El reconocimiento de estas muertes llega pocas semanas después de la polémica por las filtraciones de documentos secretos de Estados Unidos sobre la misión en Afganistán, destapada por Wikileaks.