Las tres formaciones valonas tacharon de parciales y rayando en la provocación los planteamientos de De Wever
19 oct 2010 . Actualizado a las 02:29 h.Bélgica encaraba ayer el temor a convocar de nuevo elecciones anticipadas, que serían de alto riesgo para el futuro de la unidad del país, tras el enésimo fracaso de las negociaciones entre flamencos y valones francófonos para formar Gobierno. «Más que nunca, están en un callejón sin salida» advierte el diario francófono Le Soir , después de que los partidos valones rechazaran la última propuesta sobre la mesa, presentada el domingo por el líder independentistas flamenco, Bart de Wever.
Las tres formaciones valonas, que negocian desde hace cuatro meses con otros cuatro partidos flamencos la formación de un Ejecutivo, tacharon de parciales y rayando en la provocación los planteamientos de De Wever, último encargado por el rey Alberto II de hallar una salida a la crisis política.
«Se acabó la función», sentenció De Wever, afirmando que está más que decepcionado por el rechazo de los francófonos a su propuesta, basada en una reforma del Estado belga que prevé una mayor autonomía regional, anhelada por Flandes, próspero territorio del norte, frente a la empobrecida Valonia (sur).
Era la «última oportunidad» para alcanzar un compromiso, dijo De Wever.