La nueva ministra de Relaciones Exteriores de Francia, Michele Alliot Marie, defendió ayer un mundo multipolar al tomar las riendas de esa cartera en sustitución de Bernard Kouchner, símbolo de la apertura a la izquierda del Gobierno conservador de Nicolas Sarkozy.
«Es cierto que creemos en ciertos equilibrios mundiales. Creemos en un mundo multipolar en el cual es importante que Francia [...] pueda hacer oír su voz», afirmó Alliot Marie, que hasta el domingo dirigía el Ministerio de Justicia.
Ante decenas de diplomáticos y periodistas, Michelle Alliot Marie, de 64 años, ex presidenta del RPR, partido neogaullista que precedió a la gobernante Unión para un Movimiento Popular (UMP, derecha), asumió el cargo de jefa de la diplomacia francesa.
La ceremonia se realizó en el gran salón comedor del Quai d'Orsay. «Francia nunca será un país timorato, replegado sobre sí mismo, sobre certezas conservadoras», afirmó Michele Alliot Marie. «Francia está en el devenir de un mundo cuyos desafíos están a la altura de la globalización», agregó la nueva canciller, cercana al ex presidente Jacques Chirac (1995-2007).