Exigen la comparecencia del ministro de Interior para explicar los violentos enfrentamientos del martes
16 dic 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Oposición y Gobierno coincidieron ayer en condenar los violentos disturbios que el martes devastaron el centro de Roma, tras la votación en el Parlamento en la que Silvio Berlusconi esquivó la caída de su Ejecutivo. Pero luego vinieron los matices y la búsqueda de culpables. La oposición exige al Gobierno que se investigue si infiltrados de la policía, vestidos paisano, agitaron las protestas.
El presidente del Gobierno, Silvio Berlusconi, acusó de lo sucedido a bandas organizadas de alborotadores. «Las imágenes de los enfrentamientos dieron la vuelta al mundo y han arrojado una mala imagen de nuestro país», afirmó. Para el líder de opositor Partido Democrático (PD), Luigi Bersani, «nada justifica la violencia», pero apuntó que «hay miles de jóvenes que en este momento no son escuchados», como los que el martes protestaban contra la reforma universitaria.
Además, el PD solicitó la comparecencia en el Parlamento del ministro del Interior, Roberto Maroni, para explicar lo sucedido. Algunos medios de comunicación aseguraban que además de extremistas de izquierda y anarquistas de Black Block, entre los manifestantes se encontraban infiltrados agentes de las fuerzas de seguridad que iban vestidos de paisano. Para la presidenta del PD en el Senado, Anna Finocchiaro, las fotografías publicadas en el diario La Repubblica en las que aparece un mismo joven primero con unas esposas en la mano, y más tarde atacando a los policías, abre varios interrogantes. «Es evidente que había infiltrados. ¿Quién los envió?, ¿quién les pagó?», dijo, y por ello pidió que el ministro dé explicaciones.
En otra de las imágenes de los incidentes de Roma que dio la vuelta al mundo, se ve a un policía rodeado por manifestantes con el dedo en el gatillo de su arma. La Guardia de Finanzas admitió la presencia de agentes de paisano en los altercados, pero señaló que el policía fotografiado tan solo «estaba defendiendo el arma que los manifestantes querían robarle».
Daños por 20 millones
Los daños ocasionados por los enfrentamiento y altercados en la zona conocida como Tridente , las tres céntricas calles comerciales de Roma que parten de plaza del Popolo, ha sido calculado en unos 20 millones de euros. Así lo afirmó el alcalde de la ciudad, Gianni Alemanno, quien además anunció que el ayuntamiento se personará como parte civil en caso de juicio.
Maroni, miembro de la Liga Norte, se mostró dispuesto a explicarse ante el Parlamento, pero antes respondió a las críticas de la oposición y de los medios, defendiendo la acción de la policía y alegando que el martes pudo haber muertos y heridos graves, como ya ocurrió en el 2001 durante la cumbre del G-8 en Génova: «¿Tendríamos que haber sacado los tanques como alternativa?», se preguntaba el ministro en declaraciones al diario Corriere della Sera . Además, aseguró que la policía esperaba que más de mil personas intentaran interrumpir la votación.