Violentas protestas de los fieles al prooccidental ex primer ministro Saad Hariri
26 ene 2011 . Actualizado a las 06:00 h.A pesar de las violentas protestas de partidarios del prooccidental Saad Hariri en varias ciudades del Líbano, Nayib Mitaki , respaldado por Hezbolá, fue designado ayer jefe del futuro Gobierno del país de los cedros. Los manifestantes acusan al movimiento radical chií de montar un golpe de Estado, pero Hezbolá dice que solo ha utilizado los medios democráticos.
El Ejército estaba desplegado masivamente en varias regiones con motivo de este día de la ira, durante el que los manifestantes atacaron e incendiaron vehículos, además de quemar neumáticos, contenedores y cortar rutas en todo el país. En Trípoli, feudo suní donde las escuelas y comercios estaban cerrados, miles de partidarios de Hariri quemaron retratos del nuevo primer ministro. Saad Hariri se vio obligado a hacer un llamamiento a la calma.
Mitaki, un suní de 55 años y ex aliado de Hariri, obtuvo al apoyo de la mayoría de los diputados, entre ellos los de Hezbolá, el movimiento armado más poderoso del Líbano, provocando la ira de los suníes, que lo ven como un golpe de Estado.
Investigación
Por tradición, el cargo de primer ministro está reservado para la comunidad suní de este país, una vez más sumido en una grave crisis política vinculada al acta de acusación del Tribunal especial de la ONU que investiga el asesinato en el 2005 de Rafic Hariri, padre de Saad.
Hezbolá, considerado como terrorista por EE.UU. y la UE y que cuenta con el apoyo de Irán y Siria, sospecha que la acusación le atribuirá la responsabilidad del asesinato y habría intentado sin éxito que Saad desaprobase dicho tribunal. El 12 de enero, Hezbolá provocó la caída del Gobierno de Saab Hariri, considerado el líder más popular de la comunidad suní.
La secretaria de Estado de EE.?UU., Hillary Clinton, afirmó que un Ejecutivo de Hezbolá tendrá «claramente un impacto» sobre los lazos con Estados Unidos. Francia expresó «su preocupación por la estabilidad» del Líbano.