Revisará especialmente las ubicadas en áreas con riesgo de inundación
22 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.El Gobierno español cerrará las centrales nucleares que no superen las pruebas de resistencia del Consejo de Seguridad Nuclear, con las que se pretende determinar si existe un nivel adecuado para afrontar eventuales catástrofes naturales, accidentes o atentados terroristas.
«Si no superan las pruebas habrá que prescindir de su actividad», dijo el ministro español de Industria, Miguel Sebastián, al término de una reunión extraordinaria de responsables de Energía de la UE. Lo primordial, como dijo, es la seguridad. De ahí que los socios europeos insten a que los controles se realicen también en países vecinos, como Suiza o Ucrania.
Y es que el accidente de Japón, añadió, ha provocado que todo lo que tenga que ver con la toma de «decisiones en materia de energía nuclear haya sufrido las consecuencias de lo que ha sucedido en Japón, y habrá que hacer un ejercicio extraordinario para convencer a los ciudadanos».
No obstante, consideró «muy prematuro» temer posibles «deficiencias» de las centrales españolas cuando aún no se han realizado las pruebas y a sabiendas de que en el pasado ya se descartó el riesgo sísmico de las zonas en las que se instalaron. Las que habrá que revisar con especial atención son las que están ubicadas en espacios con riesgo de inundación. Y, en concreto, aludió a algunas como la de Cofrentes, en la comunidad de Valencia, próxima al río Júcar, aunque está levantada a una altura suficiente como para descartar también de entrada este peligro.
En cuanto a la planta de Garoña, la prueba de estrés determinará su cierre o no. De momento, continuará hasta el 2013.
España aprovechó el encuentro para promover entre sus socios un plan que incluya, además de los controles a las centrales nucleares, «ahorro y eficiencia energética, energías renovables, revisión de la política del carbón, más interconexiones y un apoyo al coche eléctrico».