A bordo del barco han llegado también piezas del aparato.
16 jun 2011 . Actualizado a las 12:02 h.El barco que realizó la última operación de búsqueda de restos del avión de Air France que se estrelló el 1 de junio de 2009 cuando cubría el vuelo Río de Janeiro-París llegó hoy a Francia con piezas del aparato y los cuerpos de 104 pasajeros.
El «Ile de Sein» atracó a primera hora de la mañana en el puerto de Bayona, en el País Vasco francés, en un muelle alejado de las zonas a las que puede acceder el público y protegido por la policía para permitir que los trabajos de descarga se lleven a cabo con discreción, indicó la emisora de radio «France Info».
El navío, que finalizó su misión de rastreo en el Atlántico el pasado día 3, transportó hasta Bayona tres contenedores con los restos del A330 de Air France que se estrelló en el mar con 228 personas, y un cuarto con los 104 cadáveres que pudieron ser recuperados en esta nueva fase.
Esos cadáveres se llevarán al Instituto Médico Legal de París para que se les pueda realizar una autopsia e identificarlos.
Las piezas de la aeronave, por su parte, irán a un hangar de Toulouse (sur de Francia) de la Dirección General de la Aviación, donde los expertos continuarán sus pesquisas sobre las causas del siniestro.
En vísperas de la llegada a puerto del «Ile de Sein», el secretario de Estado francés de Transportes, Thierry Mariani, recibió ayer a miembros del comité de información de las familias de las víctimas del vuelo AF447 Río-París, junto a responsables del organismo responsable de las pesquisas, el BEA.
En esta última campaña de búsqueda en el Atlántico finalizada el día 3, que ha costado seis millones de euros, se decidió reflotar los cuerpos de los ocupantes del avión encontrados porque se comprobó que eran identificables a partir de pruebas de ADN, pese a haber pasado en el mar casi dos años a algo menos de 4.000 metros de profundidad.
Está previsto que este mes el BEA publique un segundo informe preliminar con explicaciones sobre las causas del accidente, después de que el primero apuntara a un fallo en las sondas de medición de velocidad.