30 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.
El presidente sudanés, Omar al Bashir, reclamado por crímenes de guerra y genocidio por el Tribunal Penal Internacional, consiguió ayer de su homólogo chino, Hu Jintao, ayuda económica y tecnológica. La cuarta visita de Al Bashir a Pekín tiene lugar pocos días antes de la independencia de Sudán del Sur, que concentra tres cuartas partes de las reservas de crudo. Sudán era hasta ahora el sexto exportador a China.