Decenas de miles de noruegos rinden tributo a las víctimas

oslo / efe

INTERNACIONAL

Zapatero pide a los dirigentes europeos una respuesta conjunta al fanatismo

26 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Decenas de miles de personas se congregaron ayer en varias ciudades noruegas para rendir homenaje a las 76 víctimas del doble atentado del viernes. En una marcha silenciosa, unos 150.000 ciudadanos desfilaron con flores y antorchas por el centro de Oslo hasta el ayuntamiento, donde el príncipe heredero, Haakon, y el primer ministro, el laborista Jens Stoltenberg, se dirigieron a la multitud con mensajes de solidaridad.

El príncipe subrayó: «Hoy las calles están repletas de amor», y recalcó que si bien nadie dará marcha atrás a los atentados del 22 de julio, «sí podemos decidir qué hacen las muertes de nosotros». «Hemos decidido responder al odio con unidad. Hemos elegido movilizarnos en pro de nuestros valores». Haakon añadió que «Noruega es un país en luto. Recordamos a todos los que han sufrido pérdidas, desapariciones y a todos los que han hecho un esfuerzo heroico».

Por su parte, Stoltenberg instó a los ciudadanos a mantener su carácter tolerante y no permitir que el «mal se apodere de todo un pueblo». La respuesta a los atentados debe ser «más apertura, más democracia», añadió.

La marcha partió de los alrededores del juzgado de distrito de Oslo, donde ayer compareció el autor confeso del doble atentado, Anders Behring Breivik, a unos centenares de metros del complejo gubernamental donde detonó el potente coche bomba que mató a ocho personas.

En los países nórdicos vecinos se guardó un minuto de silencio.

Movilización europea

El presidente del Gobierno español, Rodríguez Zapatero, exhortó ayer en Londres a los dirigentes europeos a movilizarse contra el fanatismo y la xenofobia, al final de un encuentro con con David Cameron. «No estamos ante un hecho más, estamos ante un hecho muy grave que exige una respuesta europea compartida en defensa de la libertad, de la democracia y llamando a la movilización frente al fanatismo, el radicalismo y la xenofobia», declaró Zapatero.

Rodríguez Zapatero insistió en que «el conjunto de Europa» ha de reaccionar, en su calidad de «guardián de la convivencia», y sus dirigentes deben hacer una declaración conjunta. No hay que olvidar, reflexionó, que «no es la locura la que conduce al fanatismo, sino que es el fanatismo el que conduce a la locura asesina».