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Sicarios plantan fuego al casino de Monterrey y matan a 52 personas

jennifer gonzález MONTERREY / AFP

INTERNACIONAL

Las puertas de emergencia estaban atrancadas, según algunas fuentes

27 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Un grupo armado asaltó e incendió en la madrugada de ayer el casino Royale de Monterrey, tercera ciudad de México, dejando 52 muertos y una decena de heridos por intoxicación y quemaduras, según informó Rodrigo Medina, gobernador del estado de Nuevo León, cuya capital es Monterrey.

El presidente Felipe Calderón señaló que «es evidente que no nos enfrentamos a delincuentes comunes, sino a verdaderos terroristas que han superado todos los límites». El mandatario, que no acostumbra a utilizar el término terrorismo para referirse a la violencia en México, decretó tres días de duelo nacional y visitó la zona de la tragedia.

La Fiscalía ofreció una recompensa de unos 1,6 millones de euros por información sobre los autores de la masacre.

Este tipo de casinos «son visitados sobre todo por mujeres y gente mayor», y los criminales «lo sabían», dijo un guardia de seguridad. «Las llamaradas eran enormes, creíamos que el lugar entero explotaría con todas esas personas dentro», afirmó una empleada de una empresa próxima.

Entre los muertos ha podido esclarecerse ya que hay 35 mujeres y diez hombres.

Sobre las motivaciones del ataque, Medina precisó que una de las líneas de investigación es la represalia por falta de pago del local a algún grupo del crimen organizado.

En las imágenes de las cámaras de seguridad se ve como unos ocho o nueve hombres armados llegan en varios vehículos, bajan unos garrafones, presuntamente con líquido inflamable, y huyen dos minutos y medio después, cuando ya surgen llamas y humo del casino.

Según algunas fuentes, las puertas de emergencia estaban atrancadas, lo que habría dificultado la huida de los clientes, que optaron por subir a la segunda planta, donde fueron hallados la mayor parte de los cadáveres.

Calderón reclamó a EE.?UU. más eficiencia en la lucha contra el consumo de drogas y que detenga la venta de armas, que alimentan al crimen en México. Obama condenó el «brutal» ataque y dijo que «es y seguirá siendo un socio en esta lucha».

El mandatario mexicano avanzó que enviará más fuerzas a Nuevo León, y que se investigarán unas presuntas irregularidades, pues el casino fue cerrado en mayo por falta de permisos y reabierto días después al amparo de un juez.

«Es el más grave atentado contra la población civil inocente en el país en mucho tiempo»

Felipe Calderón