El mariscal Tantaui afirma que no tolerará presiones y que el poder del Ejército no variará en la nueva Constitución
28 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La Junta Militar de Egipto advirtió ayer que no tolerará ninguna presión y que la crisis debe terminar, en la víspera de las primeras elecciones legislativas desde la caída de Hosni Mubarak y poco antes de una nueva manifestación en la plaza Tahrir.
Un día antes de la cita electoral no se entreveía una solución a la crisis política, que se ha exacerbado desde que los militares designaron el viernes a Kamal el Ganzuri, un exministro de Mubarak, para dirigir el Gobierno.
El jefe del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA), el mariscal Huseín Tantaui, dio a entender que no renunciaría a Ganzuri, a pesar de que el opositor Mohamed el Baradei dijo estar dispuesto a dirigir un Gobierno de salvación nacional. «Nos enfrentamos a enormes desafíos a los que haremos frente y no vamos a permitir que ningún individuo o partido presione a las Fuerzas Armadas», declaró el mariscal. Además asegura haber pedido a El Baradei y a Amr Musa que apoyen al primer ministro designado Ganzuri. Sin embargo, los dos políticos, con aspiraciones presidenciables, se han negado a apoyarlo.
El Baradei, exjefe del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) y premio Nobel de la Paz, declaró el sábado estar dispuesto a renunciar a la idea de ser candidato a presidente si le piden oficialmente que forme un Gobierno de salvación. Pero los Hermanos Musulmanes, la fuerza política mejor organizada del país, estimaron que este cargo debe recaer en uno de los suyos en el caso de que ganen las legislativas.
Tantaui azuzó aún más la confusión al declarar que las Fuerzas Armadas mantendrán en la nueva Constitución el mismo poder que tiene ahora. «El lugar del Ejército ha sido el mismo en la Constitución anterior, es el mismo en la actual y será el mismo en la próxima», subrayó.
En Tahrir, miles de personas participaron en la manifestación contra los militares, convocada por la Coalición de la Juventud de la Revolución, sin enfrentamientos, que han cesado desde el viernes. Pero desde ese día hay contramanifestaciones de apoyo al Ejército y se teme que las legislativas de hoy se vean salpicadas por la violencia.
Cerca de 16 millones de egipcios están llamados a acudir a las urnas hoy en la primera fase de un complejo proceso, cuya ronda inaugural quedará limitada a nueve provincias, entre ellas, El Cairo.