Los médicos creen que se hallaba en estado psicótico cuando cometió la matanza de Utøya
30 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.El ultraderechista Anders Breivik, autor confeso de los atentados del 22 de julio en Noruega en los que mató a 77 personas, podría evitar la cárcel si se confirma el diagnóstico de esquizofrenia que apunta el informe psiquiátrico entregado ayer al tribunal de Oslo. El documento concluye que Breivik padece «esquizofrenia paranoide» y que estaba en estado psicótico cuando cometió la matanza y durante las entrevistas con los psiquiatras, por lo que debe ser considerado no imputable desde el punto de vista penal.
Así lo resaltó también la fiscala en la presentación de las conclusiones del informe, que no ha sido hecho público. La fiscala recordó que una persona que comete un acto punible en estado psicótico no puede ser condenada a pena de cárcel, según un principio jurídico vigente en Noruega desde la Edad Media.
Es la Comisión de Medicina Forense la que debe aprobar o no el informe, aunque su análisis, que puede incluir requerimientos a los psiquiatras y nuevos exámenes a Breivik, se limitará a determinar la «calidad» desde un punto de vista jurídico-forense, señaló su presidente, Tarjei Rygnestad. Este advirtió de que la comisión podría tardar más de un mes en acabar su tarea.
En caso de que el informe sea aprobado, la Fiscalía pedirá al tribunal que Breivik sea condenado a tratamiento psiquiátrico forzado, «si es necesario para el resto de su vida».
La Fiscalía informó de que la hipotética condena debería ser renovada cada tres años por los tribunales y de que, a pesar de que Breivik pudiera ser declarado sano en el futuro, eso no implicaría su puesta en libertad, ya que se le puede retener de forma indefinida si se le sigue considerando un peligro social. La fiscala resaltó además que, independientemente de cuál sea el fallo de la comisión, el juicio contra Breivik, cuyo inicio está fijado para el 16 de abril, se realizará con normalidad para fijar con precisión los hechos.
El informe apunta que Breivik ha desarrollado durante un largo período una esquizofrenia paranoide «que lo ha convertido en la persona que es ahora» y que vive «en su universo propio de delirios de grandeza y bizarros», lo que afecta a todos sus pensamientos.
El documento final consta de 243 páginas, fruto de 13 entrevistas de un total de 36 horas con Breivik y de otra «cantidad significativa» de documentos. Los abogados que representan a los afectados por los atentados destacaron que no hay ningún motivo para tener miedo de que Breivik pueda quedar libre pronto, ya que «permanecerá en una institución cerrada durante muchos años, posiblemente el resto de su vida».