El tribunal ocupado, ubicado en Old Street, este de la ciudad, estaba vacío desde 1996 y ha quedado esta tarde «liberado», según declaraciones de los activistas
20 dic 2011 . Actualizado a las 21:00 h.Integrantes del movimiento de protesta Occupy London tomaron este martes el edificio de unos antiguos juzgados en el centro de la capital británica, según informó la cadena BBC.
El tribunal ocupado, ubicado en Old Street, este de la ciudad, estaba vacío desde 1996 y ha quedado esta tarde «liberado», según declaraciones de los activistas recogidas por la cadena británica.
Los miembros de Occupy London ya habían tomado con anterioridad en Londres un edificio propiedad del banco suizo UBS, así como los alrededores de la catedral de San Pablo, en el corazón financiero de Londres, y un espacio en la plaza de Finsbury Square.
Los indignados utilizarán el edificio del tribunal ocupado para «juzgar al 1%» de la población, según señaló un portavoz del grupo, en referencia a la consigna «somos el 99% que hizo popular el movimiento estadounidense Occupy Wall Street.
La acción se produjo un día después de que comenzara el juicio que decidirá si las autoridades desalojan a los manifestantes que acampan frente a la catedral de San Pablo desde el pasado 15 de octubre.
El juez deberá decidir si da la razón a la autoridad municipal del distrito de negocios londinense, la City of London Corporation, que quiere que los manifestantes desmonten las más de cien tiendas de campaña que mantienen en la zona, cercana a la Bolsa de Londres, desde el 15 de octubre.
Según las autoridades municipales, la presencia de los indignados está causando perjuicio a los comerciantes del barrio e impide que se desarrolle la actividad habitual de una zona muy visitada por los turistas.
Por otra parte, el grupo Occupy London se enfrenta a otro proceso legal por la ocupación de un edificio de oficinas bancarias, también en desuso, propiedad de la firma suiza UBS.
Los activistas podrán permanecer en ese edificio, que han denominado «banco de ideas», hasta, por lo menos, después de la Navidad, cuando el Tribunal de Apelaciones volverá a revisar la sentencia que permitiría su desalojo.