Thatcher quiso recortar la Armada antes de la guerra de las Malvinas

En 1981, Margaret Thatcher decidió que una de las maneras de ahorrar, cuando el Reino Unido sufría una de sus peores crisis económicas, era reduciendo la Armada. En su programa de recortes se incluía el desmantelamiento del barco que patrullaba la Antártida, HMS Endurance. Treinta años más tarde y gracias a la publicación de documentos de la época por los Archivos Nacionales se ha sabido que Thatcher encontró una fuerte oposición política y militar a su medida. La Dama de Hierro fue advertida de que una reducción de la Armada ofrecería un mensaje erróneo a Argentina sobre su falta de compromiso con las Malvinas.

Así se lo expresó su ministro de Exteriores, lord Peter Carrington, y el primer lord del Almirantazgo, Henry Leach. Este argumentó la posibilidad de un conflicto en el sur del Atlántico. Thatcher abortó su decisión de retirar al HMS Endurance un mes antes de que los argentinos desembarcaran en las islas, en abril de 1982.

Negociación con el IRA

El otro aspecto sorprendente de los documentos desvelados ayer es la constatación de que Thatcher negoció con el IRA en 1981, cuando varios presos del grupo terrorista norirlandés mantenían una huelga de hambre en la prisión de Maze y cuando, públicamente, negaba que su Gobierno estuviera negociando. Los prisioneros exigían ser considerados presos políticos y disfrutar de ciertas libertades, como vestir de civil. En julio de 1981, cuatro habían muerto de hambre.

De la información también se desprende que el Gobierno conservador evaluó en secreto «abandonar» a la ciudad de Liverpool, permitiendo su «declive social», como consecuencia de los disturbios de 1981. Geoffrey Howe, responsable del Tesoro, trató de convencer a Thatcher para que no destinara dinero en proyectos de regeneración social en la ciudad. En 1981, el Gobierno de Thatcher se había enfrentado a los peores disturbios sociales en el país desde 1919.

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