Francia sospecha que la muerte de su periodista en Siria fue una encerrona

EFE

INTERNACIONAL

«Los responsables sirios eran los únicos que sabían que un grupo de periodistas occidentales visitaban (la ciudad de) Homs ese día y el barrio en el que se encontraban», afirmó una fuente próxima al presidente francés.

13 ene 2012 . Actualizado a las 12:36 h.

Francia sospecha que el periodista Gilles Jacquier, que murió el pasado miércoles cuando cubría una manifestación en Siria en favor del régimen de Bachar el Asad, fue víctima de una encerrona, aunque por el momento carece de pruebas, reveló hoy «Le Figaro».

Una fuente próxima al presidente francés, Nicolas Sarkozy, declaró al diario que «apostamos por una manipulación», aunque reconoció no disponer por ahora de «pruebas».

«Los responsables sirios eran los únicos que sabían que un grupo de periodistas occidentales visitaban (la ciudad de) Homs ese día y el barrio en el que se encontraban», afirmó.

«Se puede pensar en un desgraciado accidente. Pero es una coincidencia más bien buena para un régimen que intenta desalentar a los periodistas extranjeros y demonizar la rebelión», añadió.

La fuente recordó que el gobernador de Homs ha prometido una comisión de investigación por «ataque terrorista», que ya da una idea de las conclusiones que se esperan.

«Le Figaro» recordó que otros colegas que iban con Jacquier consideran que los disparos de obús por los que murió este reportero de la cadena de televisión «France 2» (hubo media docena más de fallecidos) formaban parte de una operación militar, y que algunos incluso estiman que ellos eran el verdadero objetivo.

Todos formaban parte de una visita excepcionalmente autorizada, dirigida y encuadrada por el régimen y limitada a áreas de Homs supuestamente bajo control de las fuerzas de Asad.

El periodista fallecido se había quejado pocas horas antes de su muerte de una «operación de propaganda», puesto que no le habían dejado filmar algunas calles de Damasco.

La pareja de Jacquier, que es fotógrafa de prensa y formaba parte del grupo de periodistas extranjeros que cubría en Homs la marcha en favor de Asad, se negó a entregar el cuerpo de su compañero a los servicios secretos sirios.

Sólo accedió a una autopsia «limitada» en Siria después de la llegada del embajador de Francia en ese país, Eric Chevalier.

En Francia se prevé la realización de un examen médico-legal en profundidad, una vez que el cuerpo ha sido ya repatriado a París para, entre otras cosas, tratar de identificar el proyectil por el que murió Jacquier.

Los rebeldes sirios utilizan lanzagranadas RPG pero no está demostrado que dispongan de morteros y que sepan utilizar armas de ese tipo para concentrar cuatro obuses en el mismo punto.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, exigió el mismo miércoles que se aclaren completamente las circunstancias de la muerte de Jacquier.

Esta mañana llegó al aeropuerto de Le Bourget, al norte de París, el cadáver de Jacquier en un avión en el que también viajaba su familia procedente de Siria. El ministro francés de Cultura, Frédéric Mitterrand, acudió a recibirlo.