Merkel busca un jefe de Estado de consenso tras la dimisión de Wulff

laurent geslin / l. aráoz BERLÍN / AFP, DPA

INTERNACIONAL

FABRIZIO BENSCH

La renuncia del presidente abre una crisis y complica la política interna de la mandataria

18 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El presidente de Alemania, Christian Wulff, renunció ayer al cargo tras verse salpicado por varios escándalos, lo que ha abierto una crisis institucional en el país y complicado la situación política interna de la jefa de Gobierno, Angela Merkel, obligada a lidiar al mismo tiempo con la grave crisis en la UE.

La dimisión de Wulff, de 52 años, sospechoso de corrupción, tuvo lugar horas después de que la Fiscalía de Hannover pidiese al Bundestag (Cámara baja del Parlamento) la suspensión de la inmunidad, y después de tan solo 19 meses en el cargo.

Es la primera vez en la historia de Alemania que se pide levantar la inmunidad del máximo representante del país.

Este conservador que la canciller Merkel había conseguido elegir a duras penas para un puesto esencialmente honorífico, pero representativo de una autoridad moral, admitió que la confianza de sus conciudadanos está afectada. «Por esta razón, ya no me es posible ejercer mis funciones. Por esto dimito», declaró Wulff solemnemente, admitiendo haber cometido errores, pero afirmando no haber hecho nada ilegal.

Tal como lo prevé la Constitución, la jefatura del Estado será asumida de forma interina por el presidente del Bundesrat (Cámara alta), Horst Seehofer. El sucesor deberá ser elegido en el plazo de un mes por la Asamblea Federal.

Angela Merkel, jefa de la primera economía europea sobre la que todos están atentos en este período de crisis, tuvo que anular en el último minuto una visita a Italia, donde ayer debía reunirse con el primer ministro Mario Monti, para conversaciones sobre el euro.

En una declaración desde la cancillería, Merkel dijo querer conversar con los partidos de la oposición, los socialdemócratas y los Verdes, «para proponer un candidato común para la elección del próximo presidente de la República». A este efecto, anunció las primeras consultas para hoy entre los socios de la coalición de Gobierno, las uniones cristianas (CDU/CSU) y sus aliados liberales (FDP).

Valoraciones

La secretaria general del SPD, Andrea Nahles, y la jefa de los Verdes, Renate Künast, cuyos partidos pedían que se levantara la inmunidad del presidente, saludaron inmediatamente la dimisión y la oferta de la canciller.

Desde mediados de diciembre, Wulff era blanco de las críticas de los medios y de la oposición, acusado de haberse aprovechado de su posición en la presidencia regional de Baja Sajonia (2003-2010) para obtener ventajas financieras diversas y múltiples, y después de haber tratado de acallar dichos casos.

A mediados de enero había rechazado dimitir. Ya en junio del 2010, Merkel tuvo grandes dificultades para conseguir la elección de Wulff, después de la sorpresiva dimisión de su predecesor, Horst Köhler. Ayer aseguró que había recibido la noticia de la renuncia con «gran respeto y pesar», y afirmó que tanto él como su esposa, Bettina, representaron «con dignidad» a Alemania durante los casi 600 días en el cargo. Aún no está claro si Wulff recibirá el sueldo vitalicio que corresponde a cada expresidente alemán, de unos 200.000 euros anuales.