Pyongyang suspende sus planes nucleares a cambio de alimentos

seúl / efe

INTERNACIONAL

Temporalmente dejará de enriquecer uranio y lanzar misiles

01 mar 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El régimen comunista de Corea del Norte anunció ayer que suspende temporalmente sus actividades de enriquecimiento de uranio, así como las pruebas nucleares y los lanzamientos de misiles de largo alcance. Un despacho de la agencia estatal norcoreana KCNA indicó que el acuerdo se alcanzó durante la reunión mantenida la semana pasada entre representantes de Estados Unidos y Corea del Norte en Pekín, en la que EE.UU. se comprometió a ofrecer 240.000 toneladas de ayuda alimentaria a Pyongyang.

El régimen comunista anunció también que permitirá al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) controlar la moratoria sobre el enriquecimiento de uranio en Yongbyon, el principal complejo nuclear del país, mientras continúe «un diálogo productivo». La agencia oficial norcoreana, que cita a un portavoz del Ministerio de Exteriores, detalló que Washington se comprometió a ofrecer las toneladas de alimentos «con perspectivas de asistencia alimentaria adicional» y que los dos países concluirán los detalles del acuerdo «en un futuro inmediato».

Los días 23 y 24 de febrero, el enviado especial de EE.UU. para Corea del Norte, Glyn Davies, se reunió en Pekín con el primer viceministro de Exteriores norcoreano, Kim Kye Gwan, para reanudar el diálogo a seis bandas para la desnuclearización de Corea del Norte. Este diálogo multilateral, en el que participaban las dos Coreas, China, Japón, Rusia y EE.UU., buscaba un pacto de desarme a cambio de ayuda energética, financiera y reconocimiento político, pero las conversaciones se estancaron a finales del 2008, sin que hasta ahora se haya logrado su reanudación.

Según la KCNA, durante la reunión de Pekín el representante estadounidense dejó claro que las sanciones actualmente en vigor contra Corea del Norte por sus pruebas nucleares y lanzamientos de misiles de largo alcance «no están dirigidas al sector civil». La agencia estatal agregó que, una vez se logre la reanudación de las conversaciones a seis bandas, «se dará prioridad a cuestiones como el levantamiento de las sanciones y el aprovisionamiento de reactores de agua ligera». La reunión de Pekín entre EE.UU. y Corea del Norte fue la primera de ambos países tras la muerte del líder norcoreano Kim Jong-il, sucedido por su hijo menor, Kim Jong-un.

El Organismo Internacional de Energía Atómica ha dado la bienvenida al anuncio de que Corea del Norte paralizará su programa de enriquecimiento de uranio y ha reiterado su disposición a enviar a inspectores para controlar las actividades nucleares de Pyongyang.

La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, celebró el compromiso de Corea del Norte, que calificó como «un modesto primer paso en la dirección correcta». Con todo, el Gobierno de Obama piensa que es limitado y todavía tiene «profundas inquietudes» en varios campos sobre la conducta de Pyongyang.