Annan fracasa en Siria en medio del asalto a otro bastión rebelde

R. Paíno / V. Toro REDACCIÓN, N. YORK / LA VOZ

INTERNACIONAL

SANA / REuters

Un informe secreto de EE.UU. descarta la inminente caída del régimen

11 mar 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Pocas eran las esperanzas de que el mediador Kofi Annan ablandara al presidente Bachar al Asad. Pero el fracaso quedó patente tras las declaraciones posteriores a la cita entre ambos ayer en Damasco y el asalto del Ejército con carros de combate y artillería pesada de otro bastión rebelde, Idlib, causando según los activistas unos 50 muertos, días después de aplastar la insurrección en Homs.

«Ningún diálogo o proceso político tendrá éxito si existen grupos terroristas que actúan para sembrar el caos y la desestabilización, al atacar a civiles y militares», afirmó Al Asad al ex secretario general de la ONU y mediador internacional. Una vez más hace oídos sordos a los pasos que le exigió Annan y se escuda en que la revuelta no es tal, sino un contubernio terrorista apoyado desde el exterior.

Tras reunirse con la oposición interna, el mediador reconoció que su misión le llevará tiempo.

Mientras, los ministros de Exteriores de la Liga Árabe y su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, intentaban salvar las divergentes posiciones sobre cómo solucionar la crisis. Sin embargo, la reunión en El Cairo concluyó con un plan de cinco puntos acordado con Rusia, y que el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, anunció presentará ante el Consejo de Seguridad de la ONU. La iniciativa estipula el cese de la violencia «sea cual sea su origen», la creación de un árbitro neutral que supervise el alto el fuego y la no intervención extranjera, pese a las críticas de Catar.

Informes de inteligencia

Los informes de inteligencia de EE.UU. desmienten la insistencia de Barack Obama y otros altos cargos sobre la inminente caída del dictador sirio. Según The New York Times, Al Asad cuenta con la lealtad de su potente Ejército y nada hace pensar que este vaya a volverse contra él y a apoyar a los rebeldes, pese a las deserciones de los últimos días, según la corresponsal de La Voz en Nueva York.

Según esos informes, parece que la única salida a la situación actual sería el establecimiento de una zona de exclusión aérea de apoyo a los rebeldes. Además, alerta sobre la existencia de armas químicas y biológicas en posesión de las fuerzas de Al Asad. Pero un escenario peor sería la caída del régimen, lo que podría posibilitar que esas armas cayeran en manos de los miembros de Al Qaida que operan en Siria.