El hecho de poder intervenir en tierra da un giro a la estrategia militar
30 mar 2012 . Actualizado a las 06:00 h.La Unión Europea ha dado recientemente un paso adelante en el marco de la operación Atalanta. La posibilidad de intervenir militarmente en tierra marca un giro de la estrategia y subraya el objetivo: ahogar la piratería en su germen, que se encuentra fuera del mar.
¿Cuándo se lanzó la operación Atalanta?
La escalada de ataques y secuestros de pesqueros y mercantes en el Índico llevó a la Unión Europea a tomar cartas en el asunto. El Gobierno de España fue, además, uno de los principales impulsores. La progresiva profesionalización de los piratas requería una respuesta militar. Por este motivo, el 8 de diciembre del 2008 Bruselas dio el visto bueno a Atalanta. Su propósito oficial es proteger a los mercantes del Programa Mundial de Alimentos, reforzar la seguridad marítima, registrar esquifes sospechosos e intervenir en casos de apresamiento de buques. Participan unidades navales y aéreas de Italia, Holanda, el Reino Unido, Alemania, Grecia y España que, en la actualidad, ejerce el mando del operativo a bordo del buque Patiño, con base en Ferrol.
¿Ha servido para bajar la cifra de secuestros?
Los datos que proporciona Atalanta indican que sí en cuanto a capturas de barcos. En el 2011 fueron 25 frente a los 47 del 2010 y los 46 del 2009. Pero los ataques crecieron, pasando de un ejercicio a otro de 174 a 176; y hubo 199 personas secuestradas, siendo los rehenes que son llevados a tierra los que corren más peligro.
¿Cuál es el germen del problema?
Al principio, los ataques se producían por parte de pescadores de la zona de Somalia sin apenas medios para sobrevivir y que veían en la piratería una opción a la desesperada para lograrlo. Con el paso del tiempo, se convirtió en un negocio fructífero. De hecho, las poblaciones en las que residen han experimentado crecimientos urbanísticos e importantes modernizaciones en sus infraestructuras y medios tecnológicos. Siempre se ha sospechado de que hay paramilitares detrás de los piratas que influyen en su formación para, por ejemplo, el manejo de armas o las estrategias a la hora de realizar una captura.
¿Qué hacen las autoridades de Somalia?
Somalia es lo que se denomina un Estado fallido, en otras palabras, mal dirigido por Gobiernos provisionales que no son capaces de ofrecer freno interno a la piratería. Esto propicia, incluso, que el cobro de rescates por capturar mercantes o pesqueros se haya convertido, también, en una fuente de financiación para alimentar conflictos bélicos dentro del propio país. El problema, por lo tanto, está cada vez más enquistado.
¿Qué cambios se han introducido en la estrategia militar?
En el seno de la operación Atalanta siempre se ha tenido claro que el germen de la piratería está en tierra. Y precisamente por ese motivo, hace escasos días que la Unión Europea ha dado luz verde para que las unidades desplegadas en el Índico puedan atacar fuera del mar.
¿Qué implica?
El mensaje oficial es que el objetivo es destruir material e infraestructuras sin causar daños personales. En otras palabras, eliminar, por ejemplo, agrupaciones de esquifes amarrados en la costa o lugares de aprovisionamiento de combustible. Pero, en realidad, se abre la puerta a muchas otras posibilidades. Una de las más destacadas es impedir que los piratas huyan por las playas después de realizar un secuestro, método habitual de fuga. Ahora, los infantes de marina embarcados en cualquiera de las unidades del operativo tienen luz verde para llegar a tierra en helicópteros o lanchas rápidas y poder perseguirlos. Si se producen enfrentamientos, podrán dar una respuesta coercitiva. Además de los frutos que esto pueda dar, también es un mensaje claro para los piratas: se ha dado otro paso adelante y el hecho de estar en tierra ya no es sinónimo de seguridad.
¿Qué ha aportado Galicia al operativo?
Galicia ha estado muy presente dentro de la operación Atalanta contra la piratería a través de las unidades de la Armada con base en Ferrol. Como ya se ha mencionado, en la actualidad es el buque de aprovisionamiento en combate (BAC) Patiño la unidad de mando de todo el operativo, la que se ocupa de coordinar la actuación de los navíos y enlazar con los mandos en tierra. A bordo van más de doscientos marinos, de los cuales alrededor de un 40 % son de procedencia gallega. Hace escasos días, por poner un ejemplo, capturó un esquife con dieciséis presuntos piratas a bordo tras una noche de persecución. Ya el pasado ejercicio asumió ese mismo rol, como unidad de mando, pero la avería de uno de sus dos motores propició que la misión solo durase unos 70 días. La fragata F-104, también con base en Ferrol, participó en la liberación de los pesqueros Alakrana y Playa de Bakio.
¿Están previstas más intervenciones desde Ferrol?
El Patiño finalizará su misión el 7 de abril. Aunque todavía no hay nada oficial al respecto, todo apunta a que en el 2013 vuelva a desplazarse una unidad con base en Ferrol para integrar el operativo Atalanta. Podría ser cualquiera de las cuatro F-100 operativas o el buque de aprovisionamiento en combate (BAC) Cantabria, un moderno gemelo del Patiño que todavía no se ha integrado en ninguna misión real.