Gadafi financió con 50 millones la campaña de Sarkozy del 2007

Esperanza Suárez PARÍS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

El acuerdo se refleja en un documento de los servicios secretos de Libia

29 abr 2012 . Actualizado a las 07:08 h.

Las cuentas de la campaña electoral del 2007 dan dolores de cabeza a Nicolas Sarkozy. Con el caso Bettencourt aún pendiente, un documento de los servicios secretos libios señala que el régimen de Muamar el Gadafi contribuyó con 50 millones de euros a su elección como presidente.

El diario digital Mediapart reproduce el documento. Hace referencia a una reunión en el 2006 entre el actual ministro del Interior, Brice Hortefeux; el director de inteligencia libio, Abdalá Senusi; el hombre de negocios francolibanés Ziad Takieddine, y el presidente Fondo Libio de Inversiones Africanas, Bachir Saleh. Mediapart cree tener la prueba de la financiación ilegal, que ya había denunciado Saif el Islam, hijo de Gadafi.

El texto forma parte de los archivos de los servicios secretos que se salvaron de la destrucción en los últimos días del régimen. Lo transmitieron al diario francés «antiguos responsables del país ahora en la clandestinidad», sin duda con ánimo de venganza. Sarkozy fue junto a David Cameron el inspirador de la intervención armada en Libia.

Sarkozy ya calificó en marzo de «grotescas» estas insinuaciones. El magistrado que instruye en Burdeos el caso de la heredera de L?Oréal Bettencourt espera que se acabe la inmunidad presidencial para interrogar al candidato conservador sobre las donaciones también supuestamente irregulares de la millonaria para la campaña que lo llevó hace cinco años al palacio del Elíseo.

A por el voto centrista

El presidente candidato sigue centrando sus discursos en los temas que movilizan al electorado de Marine Le Pen, pero también ha respondido a la carta enviada por el centrista François Bayrou, pendiente de las respuestas de los dos candidatos a presidir Francia para decidir si da una consigna de voto a los 3,2 millones de votantes centristas.

Nicolas Sarkozy critica con virulencia las reformas que alienta Bayrou y solo se compromete a inscribir la regla de oro sobre el déficit presupuestario en la Constitución. Mientras, el socialista insistió en que pondrá en marcha «una reforma fiscal de envergadura» y hará votar en el Parlamento una ley de moralización de la vida pública.

Ayer, Hollande se felicitó además de que Angela Merkel se haya tomado en serio la posibilidad de su victoria y haya decidido cambiar de postura y abrirse a la vía del crecimiento en la Unión Europea. «Ha cambiado y todavía cambiará más», pronosticó.

Los dos candidatos coincidieron anoche en la final de la copa de Francia de fútbol.