El líder supremo iraní apela de nuevo al miedo al «enemigo» para ganar votos

EFE

INTERNACIONAL

La segunda vuelta de los comicios legislativos en Irán se celebrará el próximo viernes

02 may 2012 . Actualizado a las 18:31 h.

El líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, volvió a apelar hoy al miedo al «enemigo», en una alusión sin citarlos a Israel, EEUU y en general los países occidentales, para pedir el voto en la segunda ronda de los comicios legislativos que tendrán lugar el próximo viernes en Irán.

En su habitual lenguaje críptico, Jamenei dijo que «la nación iraní está presente y conoce perfectamente a sus enemigos. El pueblo iraní está bien informado y no dejará nunca que los enemigos, que hipócritamente fingen ser amigos de Irán, consigan sus objetivos».

En todo caso, Jamenei instó a votar a los iraníes para «completar la novena legislatura del Parlamento y demostrar otra vez al mundo que sabe cómo actuar en cada situación», en una aparente referencia a sus anteriores llamamientos para demostrar, por medio de la participación, la adhesión al régimen islámico que él encabeza.

En su opinión, con su participación electoral, el pueblo de Irán, «en medio del conflicto entre las potencias mundiales, defenderá sus derechos y los de las próximas generaciones», cuyo futuro, aseguró, «será mejor» que la situación actual.

El próximo viernes, en una segunda vuelta se elegirá entre 130 candidatos, los 65 diputados pendientes de los 290 que componen la novena legislatura del Parlamento de la República Islámica de Irán desde su creación en 1979.

Según datos elaborados por medios locales, en un país donde la elección es individual y la adscripción a listas y agrupaciones sólo indicativa, los principalistas ultraconservadores, agrupados en torno a Jamenei, lograron en la primera vuelta, en la que se eligieron 225 diputados, casi un 80 por ciento de los escaños.

Con la oposición no islámica proscrita, los reformistas del régimen excluidos y el sector del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, escasamente presente, la próxima Cámara será la más restringida en su representación desde 1979, con un régimen cada vez más encastillado alrededor del poder religioso de Jamenei.