Aventaja en más de diez puntos a López Obrador en el cierre de campaña
28 jun 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Los cuatro candidatos a la presidencia mexicana cerraron ayer la campaña para las elecciones del domingo con eventos masivos y con la divulgación de los últimos sondeos, que dan el triunfo al Partido Revolucionario Institucional (PRI), liderado por Enrique Peña Nieto, por una diferencia de entre 10 y 17 puntos sobre el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, pero con la incógnita de si gobernará con las costumbres del pasado (concentración de poder y corrupción) o si optará por la modernidad.
La gran derrotada, según las encuestas, es la oficialista Josefina Vázquez Mota, del PAN, además de Gabriel Quadri, de la minoritaria Nueva Alianza.
Al candidato del PRI le han ayudado a imponerse ante sus rivales la fuerte campaña mediática, los errores de sus oponentes y hasta el apoyo del expresidente conservador Vicente Fox, a quien muchos mexicanos consideran por ello un traidor.
López Obrador quedó marcado por no aceptar su derrota hace seis años frente a Felipe Calderón. En su papel de víctima, ahora volvió a advertir de la posibilidad de que haya fraude.
Pobreza y violencia
Peña Nieto, el favorito, debe parte del éxito a los errores de la conservadora Vázquez Mota. Esta tuvo que nadar contra dos aguas: el desgaste del partido en el poder, la herencia de Calderón y el pronunciamiento de Fox a favor de Peña Nieto.
Durante la campaña, Peña Nieto habló de una nueva generación democrática en el PRI para distanciarse de los lastres de la corrupción y del autoritarismo. Ayer habló de superar la pobreza y la violencia. Pero, en general, la campaña ha carecido de prometedores proyectos sobre el gran problema: la inseguridad. Es la misión que le espera al nuevo presidente, combatir la ola de homicidios que ha dejado más de 50.000 muertos durante el mandato de Calderón.
La novedad en estos tres meses es la irrupción del movimiento juvenil YoSoy132, para protestar contra Peña y el canal Televisa que lo promociona y desacredita a sus rivales, según publicaba ayer The Guardian