La ministra de Finanzas declaró a un diario financiero que «no se aferrará al euro a cualquier precio y está preparada para cualquier escenario»
06 jul 2012 . Actualizado a las 23:24 h.Finlandia se niega a pagar las deudas de los demás países de la zona euro y se opone a que se comparta la responsabilidad ante las dificultades de algunos estados miembros, según aseguró la ministra finlandesa de Finanzas, Jutta Urpilainen, en declaraciones al diario financiero Kauppalehti de este viernes.
La ministra aseguró que no está dispuesta a asumir la responsabilidad colectiva de las deudas ni los riesgos de otros países, «para lo que tenemos que prepararnos». Según la interpretación del rotativo, esa declaración podría significar que Finlandia, uno de los pocos países de la zona euro que sigue contando con la máxima nota de solvencia -la triple A-, «no se aferrará al euro a cualquier precio y está preparada para cualquier escenario», incluso salirse de la moneda única europea.
Un portavoz de la ministra, Matti Hirvola, desmintió sin embargo este análisis del diario y declaró que «cualquier afirmación según la cual Finlandia va a salir del euro es simplemente falsa». En su entrevista, Urpilainen asegura que «Finlandia se ha comprometido a ser un miembro de la zona euro» y que «el euro es beneficioso para Finlandia».
Urpilainen reconoció en una entrevista concedida al diario finlandés Helsingin Sanomat el pasado jueves que Finlandia «representa una línea dura» frente a los planes de ayuda financiera. «Somos constructivos y queremos resolver la crisis, pero no a cualquier precio», advirtió.
Helsinki se opone a que el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) compre deuda en el mercado secundario, tal y como fue acordado en la cumbre de Bruselas del viernes pasado, para apoyar a los países en dificulades, como Italia y España. El año pasado, Helsinki exigió y obtuvo un acuerdo bilateral con Grecia por el que Atenas le garantiza que cobrará el dinero adelantado para su segundo plan de ayuda.
El jueves anunció la apertura de negociaciones bilaterales con España con vistas a obtener las mismas garantías a cambio de su participación en el rescate de los bancos españoles en dificultades.