«Nuestra amistad da alas a Europa», añadió el mandatario socialista
08 jul 2012 . Actualizado a las 17:34 h.La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente de Francia, François Hollande, estrecharon este domingo la mano ante numerosos espectadores congregados en la catedral de Reims para celebrar el 50 aniversario de la amistad franco-alemana que se selló en esta ciudad francesa, emblemática para ambos países.
El 8 de julio de 1962 en este mismo templo se reunieron el entonces canciller alemán Konrad Adenauer el presidente francés Charles de Gaulle en un acto que quería cerrar heridas tras dos guerras mundiales. El encuentro de ambos estadistas desembocó unos meses más tarde en el tratado de amistad franco-germano que hasta día de hoy sirve de base para la cooperación.
Merkel calificó el encuentro con Hollande de «una maravillosa muestra de la confianza mutua entre ambos pueblos». Por su parte, Hollande destacó la relevancia de la estrecha cooperación bilateral en la actual crisis del euro y de la deuda pública.
«Una amistad se tiene que mantener y cuidar», dijo Hollande.
«Nuestra amistad da alas a Europa», añadió el mandatario socialista, quien aseguró que esta alianza podrá ayudar a hacer frente a los actuales desafíos como la defensa de la moneda común o la política en materia energética.
«Estamos ante una prueba en Europa»
Hollande advirtió además de los peligros de la crisis del euro y la deuda al señalar: «Estamos ante una prueba en Europa» y no será la última, pero puede constituir «una oportunidad para dar un nuevo empujón con el que encontrar una nuevo inicio». El objetivo, aseguró Hollande, es una «integración solidaria» en Europa.
La ceremonia se ha visto ensombrecida por la profanación de tumbas en un cementerio donde hay enterrados soldados alemanes en Saint-Etienne-à-Arnes, cerca de Reims. El Ministerio del Interior en París indicó esta madrugada que unas 40 cruces de madera fueron arrancadas o derribadas.
Algunas de ellas fueron utilizadas para hacer un fuego, explicó la prefectura del departamento de Ardennes. Por ahora no hay pistas de los autores. Cerca del lugar se encontraron numerosas botellas de cerveza y alcohol. El cementerio, con unas 12.000 tumbas, se encuentra a unos 40 kilómetros de Reims. La mayoría de los muertos allí enterrados son alemanes.
En el acto de hoy, Merkel y Hollande visitan la catedral e inauguran una exposición titulada «Konrad Adenauer y Charles de Gaulle. De la reconciliación a la asociación franco-alemana».
Posteriormente ambos pronunciarán unas palabras ante la catedral. El encuentro entre Merkel y Hollande es el primero tras la cumbre de la UE en la que abordó la crisis de la deuda en junio. Y en ese contexto ambos políticos discreparon significativamente sobre las posibles soluciones a la crisis.
Rememorar el encuentro entre Adenauer y de Gaulle sirve además como punto de partida para el año franco-alemán, que se inaugurará oficialmente el 22 de septiembre en Ludwigsburg.
Otra cita destacada de este año es la firma del Tratado del Elíseo el 22 de enero de 2013 en Berlín.