La rebelión de la calle busca impedir la asunción de Peña Nieto en México

La Voz DPA|ANDREA SOSA CABRIOS

INTERNACIONAL

Los jóvenes del movimiento YoSoy132 buscan evitar que tome posesión el 1 de diciembre como nuevo presidente

16 jul 2012 . Actualizado a las 23:55 h.

Todavía no saben bien cómo, pero sí lo que quieren: los jóvenes del movimiento YoSoy132 de México buscan impedir que Enrique Peña Nieto, representante del partido que gobernó México de 1929 a 2000, tome posesión el 1 de diciembre como nuevo presidente.

La rebelión de las calles, que es más patente en la capital que en otras partes del país, tiene distintas vertientes. Y aunque no todos coinciden en la estrategia a seguir, el camino hacia la transición incluirá movilizaciones y protestas.

«Hay una postura de que hay que impedir la toma de posesión de Peña Nieto por todos los cauces: el cauce social, el cauce jurídico y el cauce político», dijo a dpa Javier Bautista, uno de los integrantes del movimiento, que estuvo el fin de semana en una convención con otras 350 organizaciones en la población de Atenco.

Además de los estudiantes, inclinados por evitar la confrontación, hay grupos más radicales que se imaginan bloqueando el Congreso para frustar el retorno al poder del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernó la mayor parte del siglo pasado entre acusaciones de autoritarismo y corrupción.

En la población de Atenco, cerca de Ciudad de México, donde se discutieron las futuras acciones, hubo desde campesinos a los que se ha visto marchar en el pasado con machetes en mano contra la construcción de un aeropuerto, a estudiantes y académicos de posturas más mesuradas.

El centro-izquierdista Andrés Manuel López Obrador, que quedó segundo en las elecciones del 1 de julio, pide la invalidación de los comicios por supuesta inequidad y compra de votos.

Muchos de los jóvenes simpatizan con su causa, pero Bautista asegura que el 132 no está al servicio de la izquierda como señaló Peña Nieto cuando dijo que el movimiento lo había «confundido un poco» porque «ha dejado de ser apartidista» «No somos un instrumento de López Obrador», señaló Bautista, ex alumno de posgrado de la Universidad Iberoamericana que forma parte de la asamblea académica del movimiento en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

«Reconocemos que hay gente, que marcha con nosotros en las calles, que es de ese lado, pero les estamos pidiendo que cuando lleven la bandera del 132 abracen estos tres principios: ser apartidistas, plurales y pacíficos», agregó.

Entre los próximos pasos del movimiento, en unión con las otras organizaciones reunidas en Atenco, figura sumarse a una marcha el próximo domingo, manifestaciones el 1 de septiembre cuando asuma la nueva legislatura y el presidente Felipe Calderón presente su sexto informe de gobierno, y actos en la fiesta de la independencia del 15 y 16 de septiembre, al grito de «Viva México sin PRI».

Las medidas para el 1 de diciembre todavía deberán consensuarse dentro del movimiento. Como es una organización sin liderazgos ni portavoces todo debe someterse a discusión.

Pero, incluso cuando se concrete la transición, para después de esa fecha los jóvenes no parecen estar dispuestos a sentarse con un presidente Peña Nieto a plantearle sus demandas.

«Nosotros no consideramos que Enrique Peña Nieto sea nuestro interlocutor. Cuando salíamos a las calles diciendo 'no a Peña Nieto', no se lo estábamos diciendo a Peña Nieto. Le estábamos hablando a México, le estábamos hablando a la sociedad. Peña Nieto no es un interlocutor válido para nosotros», consideró Bautista.

«Las nuestras son demadas sociales, históricas. Queremos salud, queremos seguridad, queremos un sistema educativo que nos incluya a todos. Se lo vamos a plantear a la sociedad, se lo vamos a plantear a la gente».