Rusia y China vetan por tercera vez sanciones de la ONU a Siria

redacción / la voz

INTERNACIONAL

El régimen despliega los tanques en la capital para frenar a los rebeldes

20 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Rusia y China utilizaron ayer su derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU contra una resolución presentada por países occidentales que amenazaba con sancionar al régimen sirio, una decisión fuertemente criticada por la UE y EE.UU. Se trata de la tercera vez en nueve meses que Moscú y Pekín han empleado su derecho para bloquear resoluciones contra Damasco. Las dos otras se produjeron en octubre de 2011 y en febrero de 2012.

La resolución, presentada por Francia, EE.UU., Alemania, Portugal y Reino Unido, recibió once votos a favor, dos en contra y dos abstenciones (Pakistán y Sudáfrica). La Casa Blanca consideró que la misión del enviado especial, Kofi Annan, «no puede continuar» después del veto y Annan reconoció estar «decepcionado» ante el hecho de que el Consejo de Seguridad no pueda unirse y adoptar una acción concertada.

Moscú se justificó alegando que la resolución abría la vía para una intervención militar pero los embajadores occidentales replicaron que solo amenazaba al régimen con sanciones económicos y no con el uso de la fuerza. El más explícito fue el francés Gérard Araud, que acusó a Rusia de «querer ganar tiempo para que el régimen pueda aplastar a la oposición». «Estoy muy, muy triste. Lo que pasa en Siria se está extendiendo. Había 3.000 muertos y tuvimos veto, 7.000 y veto, y ahora 17.000 y un nuevo veto. Se debería preguntar a esos países cuándo aceptarán moverse», declaró.

Tanques en Damasco

En el plano militar, la jornada se caracterizó por la continuación de combates de una extremada violencia en la capital siria por quinto día consecutivo. Los tanques del ejército ingresaron por primera vez en Qabun, según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que elevó a un mínimo de quince los blindados y vehículos de transporte de tropas que tomaron por asalto la principal arteria del barrio. También se registraron choques en Al Midan donde, según el número dos del rebelde Ejército Libre Sirio, Malek Kurdi, sus hombres mataron a numerosos «shabiha».

La mayoría de las tiendas en las calles comerciales del centro de la capital estuvieron cerradas ayer y en las que permanecían abiertas los escasos clientes se abastecían a toda prisa. La situación es «catastrófica», indicó a la AFP un habitante, que añadió que en algunos barrios no se conseguían alimentos ni medicamentos.

La jornada se abrió con un bombardeo a cargo de dos helicópteros contra la pequeña ciudad de Hauash, en el centro de Siria, apenas despuntaba el sol. A su término los rebeldes se hicieron con el control de la frontera con Irak, según el viceministro del Interior de este país. También omaron el control de un paso fronterizo con Turquía tras la retirada de las fuerzas gubernamentales. Se trata del paso de Bab al Hawa, en la provincia de Idleb.

Un mínimo de setenta personas murieron ayer, la mayoría en Damasco y en su periferia. Más de 18.600 sirios se refugiaron en el Líbano desde el miércoles.