Mursi elige a un islamista tecnócrata como nuevo primer ministro egipcio
INTERNACIONAL
Tras casi un mes de especulaciones, el presidente egipcio, Mohamed Mursi, encargó ayer formar Gobierno al hasta ahora ministro de Recursos Hídricos e Irrigación, Hisham Qandil. El nombramiento era una de las principales tareas pendientes de Mursi, el primer presidente civil de Egipto.
Ante el perfil poco conocido del elegido, el portavoz presidencial, Yaser Ali, argumentó que Qandil, de 50 años y tendencia islamista, es una «personalidad nacional e independiente», que puede administrar la situación actual con «competencia y eficiencia». Esta idea fue reiterada por el primer ministro designado, quien anunció su intención de formar un Gobierno de tecnócratas en el que el principal criterio para elegir a los ministros será su competencia para desempeñar su labor.
En una rueda de prensa en la sede de la Presidencia egipcia, Qandil subrayó que trabajará con Mursi para formar el nuevo Ejecutivo e instó a la unidad de las diferentes fuerzas políticas y sociales en el nuevo periodo.
Qandil, que ya formó parte de los dos últimos Gobiernos interinos, en los que ocupó la cartera de Recursos Hídricos e Irrigación, indicó que, aunque será él mismo quien elija a los ministros, la última palabra la tendrá Mursi, quien se va a coordinar con la Junta Militar para elegir un nuevo titular de Defensa en sustitución del jefe de la cúpula castrense, Husein Tantaui.
Después de que se especulara para ocupar la jefatura del Gobierno con personalidades como el premio Nobel de la Paz Mohamed el Baradei, el gobernador del Banco Central egipcio, Faruq el Oqda, o el exdirigente de esta entidad Mahmud abul Uyun, el nombramiento de Qandil ha sorprendido a numerosos sectores, que no le ven las virtudes políticas.