La batalla decisiva por Alepo desata combates calle por calle

Damasco / Agencias

INTERNACIONAL

GORAN TOMASEVIC / Reuters

Los rebeldes se repliegan tras la ofensiva terrestre del Ejército sirio

09 ago 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El Ejército de Bachar al Asad lanzó ayer una ofensiva terrestre a gran escala para recuperar Alepo, la disputada metrópoli en el norte de Siria, desatando violentos combates calle por calle con los combatientes de la oposición en la primera línea de frente en el barrio de Salahedin (Saladino). «Ha comenzado la batalla decisiva por Alepo», dijo Abu Omar al Halabi, comandante del rebelde Ejército Sirio Libre, a la agencia DPA. Al menos 34 personas -nueve insurgentes, diez soldados y catorce civiles- murieron en las primeras horas de combates, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, una oenegé con sede en Gran Bretaña.

El Ejército sirio entró a sangre y fuego con tanques y blindados de fabricación rusa de madrugada en Saladino y pocas horas después afirmó haber retomado el control del emblemático y estratégico barrio. Una información que en un primer momento fue desmentida vehementemente por los insurgentes, pero que horas después reconocieron haberse replegado.

«[Las tropas] han logrado avanzar 50 metros en Saladino con la ayuda de un convoy de tanques T-80 de fabricación rusa. Esos tanques fueron traídos hace tres días desde las bodegas del puerto de Latakia, aunque no sabemos cuándo llegaron de Rusia», dijo a Efe por teléfono el número dos del Ejército Libre Sirio (ELS), Malek Kurdi.

El control de Saladino

Violentos combates estallaron por el control de las calles principales de Saladino. «Una vez que esas calles fueron conquistadas, todo el sistema de defensa de los terroristas se hundió, más rápido de lo que pensábamos», dijo una fuente de seguridad del régimen a la AFP. El coronel disidente Abdel Jabar Oqeidi, confirmó que «hubo un ataque bárbaro y salvaje al barrio», pero añadió que «es falso decir que el Ejército ha tomado el control total del barrio».

«Hay combates en varios barrios de Alepo, pero ellos se concentran básicamente en Saladino, porque ese barrio reviste un alto valor simbólico tanto para nosotros como para las fuerzas del régimen», añadió. El comandante rebelde reconoció que sus hombres han tenido que demorar el contraataque, y lo achacó a los numerosos francotiradores emboscados,

El Ejército regular sirio reunió unos 20.000 hombres para esta batalla crucial para el presidente Bachar al Asad, que el martes prometió «purgar» al país de los «terroristas» -término que utiliza para designar a los grupos rebeldes, durante la visita a Damasco de un emisario del ayatolá iraní Jamenei.

Irán, que el martes reafirmó su alianza con Damasco, convocó hoy un encuentro de países que, dijo, tengan «una posición realista» sobre la crisis siria.

El Líbano, donde una decena de obuses cayeron durante el noche del martes sin dejar víctimas, ya adelantó que no participará de ese encuentro a causa de su «neutralidad» con relación al conflicto. Tampoco irá Kofi Annan, que la semana pasada renunció al papel de mediador en la crisis.

Denuncia de Amnistía

Los choques de los últimos días en Alepo han suscitado la reacción de la entidad humanitaria Amnistía Internacional, que denunció -apoyándose en imágenes de satélite- el uso de armamento pesado en zonas residenciales. De acuerdo con Amnistía, esas imágenes muestran en Alepo y en la vecina Anadane más de 600 cráteres formados por obuses, y dejan en evidencia la violencia de los combates.