EE. UU acusa a Irán de entrenar una milicia pro-Al Asad
15 ago 2012 . Actualizado a las 12:57 h.El ex primer ministro y disidente sirio Riad Hiyab aseguró ayer que el régimen de Bachar al Asad se está desmoronando «moral, financiera y militarmente» y que solo controla el 30 por ciento del país. «Llamo a los oficiales y comandantes honestos a desertar y unirse a la oposición«, instó durante una conferencia de prensa ofrecida en la capital de Jordania, Amán. Hiyab también reclamó unidad a la oposición siria. La de ayer fue su primera comparecencia pública desde su deserción el 6 de agosto, dos meses después de ser nombrado primer ministro por Al Asad.
Mientras, la Organización de Cooperación Islámica (OCI) debatía en La Meca (Arabia Saudí) la eventual expulsión de Siria del bloque de 57 países, según informó el diario saudí Arab News. «El régimen de Al Asad entró en un oscuro túnel sin salida en el que ignoró las exigencias legítimas y deseos del pueblo«, citó el periódico al secretario general de la organización, Ekmeleddin Ihsanoglu.
Ahmadineyad, en la cumbre
En la reunión participa también el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, el aliado más fiel del régimen de Al Asad, aunque la OCI está dominada por Arabia Saudí, que apoya a los rebeldes sirios.
«Irán nunca aprobará una decisión así [de expulsar a Siria], que se debe a la ignorancia de los Estados regionales de los complots del régimen sionista [Israel], dijo el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Ramin Mehmanparast.
Según el ministro de Defensa iraní, Ahmad Vahidi, Occidente solo apoya a la oposición siria porque cree que la caída de Al Asad frenaría el «frente de resistencia contra Israel». «Pero olvidan el hecho de que ese frente contra Israel se basa en la fe de más de mil millones de musulmanes», agregó Vahidi, citado por la agencia iraní Isna.
En Washington, el secretario de Defensa estadounidense, Leon Panetta, afirmó que los Guardianes de la Revolución, una fuerza de élite iraní, entrena una milicia chií favorable al régimen de Al Asad para combatir a la oposición. «Vemos una presencia creciente de Irán [en Siria] y eso nos preocupa mucho», declaró el jefe del Pentágono en conferencia de prensa.
Mientras tanto, las fuerzas gubernamentales sirias atacaron ayer posiciones de los rebeldes en la periferia de Damasco, Alepo, Homs y otras localidades con presencia de la insurgencia. Las tropas del régimen emplearon aviones de combate, tanques y artillería pesada. También atacaron la ciudad de Al Naeema, en Deraa, cerca de la frontera con Turquía. Según la oposición, en todo el país habrían muerto al menos 48 personas, la mayoría en Alepo.
En Hamoriyeh, en las afueras de Damasco, los habitantes encontraron quince cadáveres en los escombros de una casa bombardeada desde el aire, informó el activista opositor Haytham al Abdallah. Las informaciones no pudieron ser contrastadas por fuentes independientes.
Además, un reportero de la televisión iraní Al Alam fue secuestrado por rebeldes en la ciudad siria de Homs.