Las Pussy Riot condenadas a dos años de prisión por su «rezo punk» contra Putin

La Voz AGENCIAS

INTERNACIONAL

MAXIM SHIPENKOV

El tibunal considera a las integrantes del grupo punk culpables de «vandalismo motivado por odio religioso»

18 ago 2012 . Actualizado a las 20:08 h.

Las tres integrantes del grupo punk ruso Pussy Riot juzgadas por cantar en una catedral ortodoxa contra el presidente ruso, Vladimir Putin, fueron condenadas hoy a dos años de prisión.

La sentencia fue dictada por la jueza Marina Syrova, quien precisó que ésta puede ser recurrida en un plazo de diez días. Las integrantes de Pussy Riot, según la magistrada, que está bajo protección policial y por lo que, al parecer, su rostro no fue mostrado en pantalla, cometieron «acciones provocadoras y humillantes en un templo religioso, que afectaron a un amplio círculos de creyentes».

Las Pussy Riot, Nadezhda Tolokónnikova, Yekaterina Samutsévich y María Aliójina, incurrieron de acuerdo con el fallo en «clara falta de respeto hacia los visitantes y a los sacerdotes del templo, humillaron y ofendieron profundamente los sentimientos y los referentes religiosos de los creyentes ortodoxos».«No se consideran culpables, no se arrepienten (...), califican sus acciones como una expresión política de forma artística», dijo la jueza, que ha utilizado varios de los argumentos de la Fiscalía, que pedía una pena de tres años de prisión para las integrantes del grupo punk.

«Humillaron y ofendieron profundamente los sentimientos y los referentes religiosos de los ortodoxos», dice la sentencia

Las Pussy Riot se dieron a conocer en Rusia y posteriormente en todo el mundo después de que el 21 de febrero irrumpieran encapuchadas en una zona restringida del altar de la catedral de Cristo Redentor en Moscú, el principal templo ortodoxo del país.Una vez allí, las mujeres se desprendieron de varias de sus prendas y comenzaron a tocar la guitarra eléctrica, a cantar y a bailar en ropa interior. «Madre de Dios, echa a Putin», decía la canción, en la que se acusaba al patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa, Kiril, de creer en el Presidente de Rusia y no en Dios.

Tres de las integrantes del grupo fueron detenidas días después: las otras dos participantes en la acción no pudieron ser identificadas. Una de las acusadas, Samutsévich, ha declarado que si en la catedral hubieran cantado «Madre de Dios, protege a Putin» en vez de «Madre de Dios, echa a Putin» no habrían sido enjuiciadas.

Una de las componentes de Pussy Riot lucía hoy una camiseta con la inscripción en español «no pasarán»

El caso de las Pussy Riot dividió profundamente a la sociedad rusa. Numerosos obispos y fieles denunciaron la profanación de la catedral y el ataque contra la Iglesia. Pero otros, incluidos en el seno de la Iglesia, también consideraron el juicio desproporcionado.

Más de un millar de simpatizantes y también de militantes ortodoxos se congregaron a las puertas del juzgado moscovita Jamóvnicheski, en medio de un impresionante despliegue de periodistas y policías. Mientras tenía lugar la lectura de la sentencia, más de una veintena de activistas opositores fueron detenidos, entre ellos el ex campeón mundial de ajedrez Garri Kaspárov, el líder del Frente de Izquierda, Serguéi Udaltsov, y el bloguero Alexéi Navalny.

El juicio a las Pussy Riot también ha levantado una campaña internacional a favor de su libertad a la que se han sumado figuras del mundo musical de la talla de Paul McCartney, Sting, Madonna, Björk y bandas como Red Hot Chili Peppers. «Estamos felices de que, sin quererlo, nos hayamos convertido en el epicentro de un gran acontecimiento político en el que se han involucrado fuerzas tan diversas», dijo Tolokónnikova, estudiante de quinto año de Filosofía, en una entrevista con el bisemanario opositor Nóvaya Gazeta.

Al preguntarle si en caso de ser condenadas solicitarán un indulto al presidente ruso contestó: «¿A Putin?. ¿Es broma?. Por supuesto que no lo haremos. Es él quien debe pedir indulto a todos nosotros».