Los cadáveres fueron hallados en Daraya, a siete kilómetros de Damasco
27 ago 2012 . Actualizado a las 07:00 h.La oposición siria acusó ayer al régimen del presidente Bachar al Asad de haber cometido «una matanza», tras el hallazgo de cientos de cadáveres en una pequeña ciudad cercana a Damasco donde el Ejército lanzó el martes una operación.
En Daraya, una localidad de 200.000 habitantes ubicada a 7 kilómetros al sur de Damasco, fueron hallados al menos 320 cuerpos, informó ayer el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), indicando que la mayoría de las víctimas murieron durante una operación militar lanzada hace cinco días.
Los militantes hostiles al régimen de Al Asad difundieron vídeos en los cuales se ven decenas de cuerpos yaciendo en el suelo de un complejo cercano a una mezquita y denunciaron una «matanza abyecta cometida por los militantes del régimen de Al Asad».
Por su lado, la agencia oficial Sana dijo que las fuerzas armadas «limpiaron» Daraya de los «terroristas mercenarios que cometieron crímenes contra los habitantes de la localidad, los aterrorizaron y destruyeron los bienes públicos y privados».
La oposición y las organizaciones de defensa de derechos humanos ya acusaron en varias ocasiones al régimen de Damasco de haber perpetrado masacres en toda Siria, principalmente en Hula (centro) en mayo (108 personas, entre ellos unos cincuenta niños) y Al Kubeir (centro) en junio (55 personas). Damasco ha negado siempre su implicación y acusa a grupos «terroristas armados».
Según los rebeldes, el régimen «criminal impuso un bloqueo y cortó los suministros hacia Daraya, y luego bombardeó indiscriminadamente, usando aviones y armas pesadas. Después, grupos criminales llevaron a cabo ejecuciones sumarias, [las víctimas] fueron desmembradas, quemadas».
Agosto está considerado el mes más mortífero del conflicto sirio, con más de 4.000 muertos en tres semanas, y además se multiplican los descubrimientos macabros, a menudo de cuerpos de personas víctimas de ejecuciones sumarias. Sin ir más lejos, el sábado murieron al menos 183 personas en Siria, «al menos 34» de ellas en Daraya, anunció el OSDH, organización que se apoya en una red de militantes y testigos.
Advertencias
Frente a la violencia que no amaina tras más de 17 meses de conflicto, el nuevo mediador de la Naciones Unidas y de la Liga Árabe para Siria, Lakhdar Brahimi, declaró sentirse «honrado» pero «asustado» por su misión.
La prensa oficial siria advirtió a Brahimi que no debe seguir el mismo camino que su predecesor Kofi Annan, al que acusó de haber «cedido a las presiones occidentales y estadounidenses».
«Para que la misión de Brahimi sea un éxito y para que el caso Annan no se repita, debe pasar por la puerta siria y respetar las reglas aprobadas por Damasco», indicó el diario gubernamental As Saura.
Ayer, las fuerzas del régimen sirio centraron sus ataques en la periferia de Damasco y en la provincia de Deraa. La población más afectada fue la de Basra el Sham, en Deraa, donde los bombardeos desde helicópteros causaron una treintena de muertos. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos aseguró que en Alepo el Ejército bombardeó también varios barrios y la cercana población de Andan.