No le tendrá que pagar la compensación de unos 3.750 millones de euros que le reclamaba su antiguo mentor
01 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.La batalla legal millonaria entre dos oligarcas rusos que amasaron sus fortunas en la Rusia de Borís Yeltsin concluyó ayer en un tribunal de Londres con la victoria de Roman Abramóvich, dueño del club de fútbol Chelsea, frente a quien fue su mentor, Borís Berezovski.
El Tribunal Superior de Londres dio la razón a Abramóvich frente a Berezovski, que le reclamaba una compensación de más de 3.750 millones de euros por un supuesto abuso de confianza, chantaje y ruptura de contrato por parte de su antiguo discípulo.
Berezovski, de 66 años, que vive exiliado en Londres desde el 2003, cayó en desgracia con la llegada al poder de Vladímir Putin en el 2000 y vio cómo escapaba de su control parte del imperio mediático y energético que había levantado en los primeros años de la Rusia pos soviética.
Abramóvich, uno de sus protegidos hasta entonces, no se vio sorprendido por los cambios políticos y los aprovechó para consolidar su fortuna. Entonces fue cuando nació el conflicto.
El imperio de Berezovski comenzaba a desintegrarse y el oligarca se deshizo, supuestamente debido a las intimidaciones de Abramóvich, de la participación que poseía en una de las mayores petroleras de Rusia, OAO Sibneft, por una fracción infima de su valor real. Sin embargo, este no iba a ser el último golpe que Abramóvich asestara a su mentor: en el 2001 se hizo, por 130 millones de euros, con el 49 % de la cadena estatal rusa Canal Uno, que había pertenecido a Berezovski.