El filme que ha provocado los ataques contra las sede diplomáticas de EE.UU. se titula Inocencia de los musulmanes y su autor, según The Wall Street Journal, es Sam Bacile. Este constructor judío de 52 años que reside en California permanece ahora escondido.
Aunque Egipto implica en la realización de la película a coptos radicados en EE.UU., Bacile reivindica la autoría del vídeo, para la que dijo haber recaudado 5 millones de dólares (3,9 millones de euros) de un centenar de donantes judíos, cuya identidad no piensa revelar. La obra de este israelo-estadounidense, que califica al islam de «cáncer», está promocionada por el conocido evangelista radical que lleva años una cruzada contra los musulmanes: el pastor Terry Jones, cuya quema de coranes en el 11-S del 2010 causó una violenta respuesta de los talibanes afganos.
«Es una producción estadounidense, que no está diseñada para atacar a los musulmanes sino para mostrar la ideología destructiva del islamismo», dijo Jones en un comunicado citado por The Wall Street Journal.
Adicto al sexo y sanguinario
El tráiler colgado en Youtube desde julio -de unos 14 minutos y traducida al árabe- es un ofensivo ataque al islam. En ella se muestra a Mahoma como adicto al sexo -lo tacha de homosexual y pedófilo- y como un gánster sanguinario. Los musulmanes quedan retratados como violentos e inmorales.
Bacile declaró por teléfono al WSJ que lamenta la muerte del embajador y los otros tres funcionarios, pero atribuyó el suceso a la falta de seguridad en el consulado. Su objetivo declarado es «luchar» contra las ideas del islam, que considera odiosa. Pero a la vez defiende que es «una película política, no religiosa».
Bacile contó con 60 actores y un equipo de 45 personas para filmar en California, en tres meses, esta película de dos horas. «La película es política, no religiosa», afirmó. Agregó que la cinta fue doblada al árabe por alguien que desconoce y afirmó que sabe lo suficiente de ese idioma para asegurar que la traducción es fiel al texto.
La Fiscalía General de Egipto incluyó ayer en la lista de personas buscadas al pastor Jones y a nueve coptos residentes en EE.UU. Por su parte, el Gobierno afgano bloqueó Youtube durante 90 minutos para evitar la difusión del polémico metraje y la oficina del presidente Hamid Karzai calificó el vídeo de «blasfemo» y de «acto criminal» que hiere a millones de musulmanes. De poco ha servido ya que los talibanes han llamado a vengar el vídeo satírico sobre Mahoma, en un comunicado difundido por Efe.