El expresidente Nicolás Sarkozy es el mayor beneficiado en popularidad como consecuencia de la crisis interna del partido de centro-derecha
28 nov 2012 . Actualizado a las 21:26 h.La batalla por suceder a Nicolas Sarkozy al frente de los conservadores franceses se endureció hoy aún más después de que el candidato ganador de las elecciones internas, Jean-François Copé, retirara una propuesta para solucionar la disputa con un referéndum.
Copé había dicho el martes que los afiliados a la Unión por un Movimiento Popular (UMP) podían votar en un referéndum si deseaban o no que se repitieran los comicios internos del 18 de noviembre, en los que fue proclamado ganador.
Además, Copé exigió a su rival François Fillon que dé marcha atrás en la formación de una facción propia en la Asamblea Nacional. «Se ha cruzado la línea roja. Y yo saco las conclusiones», dijo Copé en una entrevista con la emisora Europe 1. Además aseguró que en el futuro ya no seguirá debatiendo con su rival interno, sino con el auténtico adversario, el presidente socialista François Hollande.
Fillon, que no reconoce su derrota y acusa a Copé de manipulación de los resultados, creó el martes una fracción propia en la Asamblea Nacional con 68 del total de 194 diputados de la UMP. Su objetivo es presionar a Copé para que se repitan las elecciones internas.
Aumenta la popularidad de Sarkozy
Precisamente, quien más rédito saca de la situación es el expresidente francés, que se retiró de primera línea de la política y ahora intenta mediar en el conflicto.
Una guerra abierta en el seno de la formación de centro-derecha que les ha valido a Copé y a Fillon una gran pérdida de popularidad entre los franceses, según una encuesta de Le Figaro, que atribuye la mayor caída al actual secretario general de la formación, Jean-François Copé, con un retroceso de 17 puntos en solo un mes.
No le va mucho mejor a su más directo rival, François Fillon, que pierde 6 puntos, con los que solo el 38 % de los franceses desean que desempeñe un rol político en el futuro.
Nicolás Sarkozy y el exministro de exteriores Alain Juppé son los mayores beneficiados de la crisis interna del partido. El expresidente, con un papel decisivo en el conflicto, gana dos puntos entre los simpatizantes de la UMP, mientras Juppé avanza 4.
Preocupación de los socialistas
La crisis preocupa incluso el gobierno socialista está preocupado por el posible impacto que puede generar esta disputa interna en la política. La crisis del UMP es triste y preocupante para la democracia, manifestó hoy la portavoz gubernamental Najat Vallaud-Belkacem. Además consideró que podría mellar aún más la confianzar de los ciudadanos en la política.