El informe del juez Leveson siembra la división dentro del Gobierno británico
INTERNACIONAL
Cameron y Clegg discrepan sobre crear un organismo independiente que regule las prácticas de los medios
30 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Tras nueve meses de trabajo, la comparecencia de cientos de testigos y cuatro millones de euros invertidos, el juez Brian Leveson hizo públicos ayer los detalles de la mayor investigación a la que jamás ha sido sometida la prensa británica. En una sala abarrotada, en la que destacaban víctimas de las escuchas del rotativo News of the World como Hugh Grant, el juez desgranó un informe que insta al Gobierno a crear un «órgano regulador de la prensa respaldado por la ley y lejos de los intereses de políticos y periodistas».
«La prensa tiene un gran poder y es por ello que los periodistas deben ejercer su profesión con responsabilidad. Pero algunos medios han actuado de un modo vergonzoso y temerario», señaló Leveson. De acuerdo con el informe, el actual órgano regulador, el PCC (Press Complaints Commission), fracasó en su labor de proteger a los ciudadanos.
Leveson, que reconoció que la libertad de prensa es un valor democrático fundamental, sugirió que sean los propios periódicos los que establezcan un código de conducta pero también hizo hincapié en que «los periodistas no formen parte del comité regulador» como ocurre en la actualidad. El organismo que propone no tendría la capacidad de impedir la publicación de informaciones, pero sí podría imponer sanciones financieras a los medios. El objetivo, dice el juez, es velar por el interés de los ciudadanos, que podrían acudir a este órgano y evitar tener que querellarse con los medios en los juzgados.
No se habían apagado los ecos de la comparecencia del juez cuando se desató un debate sobre sus averiguaciones y recomendaciones en los Comunes. El primer ministro David Cameron reconoció estar de acuerdo «en su mayor parte» con el discurso de Leveson.
Cameron cree en la necesidad de un nuevo organismo independiente y reconoció que el informe supone un magnífico marco de trabajo. Sin embargo, en defensa de la libertad de expresión, se mostró reticente a modificar la ley. «Debo agradecer al juez Leveson sus recomendaciones y su trabajo durante estos meses. Pero tengo mis dudas sobre crear una ley que regule la prensa de este país», dijo.
Por el contrario, su compañero de Gobierno y viceprimer ministro, Nick Clegg, se mostró partidario de legislar para materializar las recomendaciones de la Comisión. «Una prensa que viola los derechos de los ciudadanos no es una prensa libre. El nuevo organismo debe estar respaldado por la ley», afirmó Clegg que, de este modo, abre una nueva brecha dentro del Gobierno de coalición.
La Comisión Leveson es una consecuencia directa del escándalo de las escuchas ilegales que dio lugar a la desaparición del popular tabloide News of the World. Varios periodistas han sido acusados por soborno y violación de la intimidad personal y familiar de cientos de personas, incluidos el ex-primer ministro Gordon Brown, el futbolista Ryan Giggs o los padres de la desaparecida Madeleine McCann.