Víctimas de asaltos reconocen a los detenidos por atacar a las españolas
12 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Los ultrajes sexuales a seis españolas han sacado a la luz pública las denuncias de habitantes de Playa Bonfil, próximo a Acapulco, sobre los ataques perpetrados desde hace meses por una banda de violadores. La proyección internacional del caso de las jóvenes aceleró la búsqueda de hasta ocho presuntos delincuentes. Sin embargo, las autoridades no quieren errar el tiro y están esperando a confirmar plenamente su participación en los hechos para presentarlos públicamente. Mientras, los familiares de los sospechosos protestan porque consideran que se tratan de «chivos expiatorios» y exigen una investigación «seria».
El rotativo mexicano Diario 17 informó que los expedientes abiertos por las vejaciones y robos de meses atrás, similares a los sufridos por el grupo de españoles, todavía están abiertos en la Procuraduría General del Estado de Guerrero. Los agresores serían «gente del lugar», jóvenes de entre 19 y 21 años, «adictos a alguna droga, así como a bebidas alcohólicas», detalló un funcionario. Siempre atacan a visitantes que se hospedan en lugares «aislados sin posibilidad de recibir ayuda».
Sobre el caso de los españoles, sostiene que pasada la medianoche la mayoría se retiró a dormir, pero tres hombres se quedaron bebiendo en la playa. Allí los sorprendieron los agresores. A uno de ellos, que presentó mayor resistencia, le «lastimaron un brazo».
Según el informante, el modus operandi fue similar al de los otros casos anteriores. Reunieron a la mayoría en la planta baja y los maniataron. Un asaltante se quedó a vigilarlos. Los otros subieron a las habitaciones a someter al resto y a buscar los objetos de valor. Después violaron a las jóvenes y se marcharon dejándolos atados.
El portavoz del Gobierno estatal, Pedro Julio Vélez, aclaró ayer que aunque las detenciones fueron iniciadas en relación al caso de las turistas, no fueron estas, sino otras víctimas quienes los identificaron como responsables de violación.
Desde Madrid, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, agradeció el interés del Gobierno mexicano en resolver el hecho y los avances realizados al haber varios detenidos. Dijo que su homólogo José Antonio Meade le aseguró vía telefónica nada más conocerse el suceso que «las autoridades harán lo posible y lo imposible para detener y castigar a los autores». Según dijo García-Margallo el suceso ha causada tanta conmoción en México como en España.