Un republicano habla 13 horas para retrasar la elección del jefe de la CIA

«Hablaré hasta que no pueda más», declaró el senador republicano Rand Paul. Y cumplió. Doce horas y 52 minutos después se callaba por una razón biológica, necesitaba ir al baño.

Utilizó la maniobra de filibusterismo para retrasar la votación de John Brennan como nuevo director de la CIA en el Senado.

Las normas del Congreso permiten que sus miembros tomen la palabra en una sesión y hablen el tiempo que quieran. Paul lo hizo el miércoles desde el mediodía hasta pasada la medianoche. Quería así protestar por la falta de información del Gobierno sobre los ataques con aviones no tripulados (drones). Un programa que diseñó John Brennan.

Rand Paul se mantuvo en pie, eso exigen las normas, y sin moverse del atril durante todo ese tiempo. Sus ayudantes le pasaban barritas energéticas y frutos secos. También tenía un vaso de agua del que daba un sorbo, pero pocos para eludir la necesidad de orinar. Incluso explicó más tarde que se había planteado ponerse una sonda para evitar tener que ir al baño.

Tras esa maniobra de filibusterismo anoche el Senado, gracias a las mayoría con que cuenta los demócratas, votó a favor de la confirmación de Brennan.

Y una vez elegido, tendrá que enfrentarse al pasado de la CIA, según The New York Times, ya que deberá decidir qué es lo que se hace con un informe, todavía clasificado, que descubre que la utilización de tortura en los interrogatorios por la CIA fue mucho más habitual y mucho menos efectiva para conseguir información que lo que la agencia secreta dijo tanto al Congreso como a la Casa Blanca. En las manos de Brennan estará decidir si ese informe se hace público, al menos en parte, y si se castiga de alguna forma a los que dirigieron aquellos programas de torturas sistemáticas.

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