Napolitano inicia las consultas para formar Gobierno en Italia

Efe

INTERNACIONAL

El proceso se desarrolla en medio de una gran incertidumbre cuando sigue sin haber perspectivas de un Ejecutivo estable un mes después de las elecciones

20 mar 2013 . Actualizado a las 19:00 h.

El presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, comenzó hoy las consultas para la formación del próximo Gobierno de Italia, un proceso que se desarrolla en medio de una gran incertidumbre cuando sigue sin haber perspectivas de un Ejecutivo estable casi un mes después de las elecciones.

La ronda de consultas empezó con el presidente del Senado, Pietro Grasso, toda vez que las principales reuniones se celebrarán mañana, cuando por el Palacio del Quirinal de Roma, sede de la Presidencia de la República, pasarán los representantes de los principales grupos parlamentarios.

Napolitano, cuyo mandato expira en mayo, quiere que se llegue lo antes posible a la formación de un nuevo Gobierno y, para ello, es clave la posición de los tres principales grupos parlamentarios: el Partido Demócrata (PD) de Pier Luigi Bersani, el Movimiento 5 Estrellas (M5S) del cómico Beppe Grillo y el Pueblo de la Libertad (PDL) de Silvio Berlusconi.

«Con el jefe del Estado hemos expresado la compartida determinación de la necesidad absoluta de dar un Gobierno al país», dijo Grasso ante los periodistas a la salida de su encuentro con el presidente de la República, que duró unos 45 minutos.

Grasso señaló que Napolitano le expresó la necesidad de «recorrer todos los caminos» para alcanzar el objetivo de dar un Gobierno al país lo antes posible, tras unas elecciones que dejaron a la coalición de centroizquierda de Bersani como ganadora, pero sin la mayoría suficiente en el Senado.

Tras este encuentro le llegó el turno a la presidenta de la Cámara de los Diputados (baja), Laura Boldrini, quien confirmó lo explicado por Grasso e indicó que el presidente de la República lo que pretende ahora es «resolver enseguida» esta cuestión.

Tanto Boldrini como Grasso se han convertido en dos de los principales protagonistas del inicio de esta nueva legislatura en Italia, después de que ayer, en la primera reunión de la Junta de Portavoces de ambas cámaras, anunciaran su intención de bajarse el sueldo un 30 %, un acto ejemplar para unos años en los que se pretende seguir con las reformas estructurales.

«Creo que no hay necesidad de ganar todo ese dinero. Espero que quien ocupa cargos institucionales haga lo mismo y me parece entender que hay una buena disposición por parte de los partidos. Hay que dar una señal. No se puede tener una casta política y Grasso y yo no los somos», dijo la presidenta de la Cámara baja.

En la agenda de los contactos de este miércoles figuran además los representantes de los grupos minoritarios en el Parlamento, así como la formación del primer ministro en funciones, el senador vitalicio Mario Monti, ausente en la delegación de su «Elección Cívica para Italia».

Sesiones con Grillo, Berlusconi y Bersani, el jueves

Mañana el Palacio del Quirinal vivirá una de las jornadas más importantes de los últimos meses en la política italiana, pues en ella se concentrarán las consultas con Grillo, con Berlusconi y, en último lugar, con Bersani, quien sigue dispuesto a intentar formar Gobierno, a pesar de no tener mayoría suficiente en el Senado.

El líder del PD mantiene la esperanza de que Napolitano pueda arrancar de Grillo un compromiso para permitir su investidura, algo que el cómico ha rechazado hasta ahora, asegurando que no apoyarán más que un Gobierno propio del M5S, más allá de pactos puntuales ley a ley en caso de que el Ejecutivo sea de otros.

En declaraciones a uno de sus canales de televisión, Berlusconi adelantó hoy la posición que llevará mañana al encuentro con Napolitano, la de la necesidad de un Ejecutivo de unidad nacional apoyado por su partido y el de Bersani para intentar que el país salga de la recesión con «medidas fuertes».

«Solo un Gobierno estable y de prestigio, de concordia nacional que salga de una colaboración entre el PDL y el PD puede llevar a cabo medidas en interés del país», dijo Berlusconi, quien afirmó que Bersani no hace otra cosa que «cortejar» a Grillo y recibir de este «rechazos y mofas».

Bersani sigue rechazando la idea de llegar a una alianza con Berlusconi y pretende acudir al Parlamento con un programa de ocho puntos básicos para pedir la investidura de su Gobierno, para el que necesita el apoyo de al menos otros 35 senadores, más allá de los 123 con los que cuenta la coalición de centroizquierda que lidera.