El Gobierno francés reacciona ante la crisis creada a raíz del escándalo Cahuzac
08 abr 2013 . Actualizado a las 22:48 h.El gobierno socialista francés seguía empantanado el lunes en las repercusiones del escándalo Cahuzac, en espera de decisiones del jefe de Estado, mientras se acentuaba el clima malsano creado por las mentiras del exministro del Presupuesto.
Presionado para que tome iniciativas tajantes tras el sismo político que sacudió al gobierno y al partido socialista, el presidente François Hollande prepara medidas de moralización de la vida política para tratar de dejar atrás el primer escándalo de su mandato.
Casi una semana después de la inculpación de Jérôme Cahuzac, que reconoció que tenía desde hace 20 años una cuenta bancaria secreta en el extranjero, la oposición de derecha sigue en la ofensiva. «Los días del gobierno están contados», afirmó el fin de semana Xavier Bertrand, exministro de Nicolas Sarkozy y diputado del partido de derecha UMP (Unión por un Movimiento Popular), que reclama una reorganización gubernamental.
El lunes, el clima deletéreo que reina en Francia se acentuó con un rumor retomado por el diario Libération, según el cual el canciller Laurent Fabius tendría también una cuenta bancaria en Suiza. El ministro desmintió inmediatamente y anunció una demanda judicial.
«Desmiento formalmente el rumor recogido por Libération en su edición del lunes 8 de abril que me atribuye una cuenta en Suiza. No se basa en ningún elemento material y es totalmente infundado», escribió Fabius, anunciando «procedimientos jurídicos que permitan demostrarlo y hacer cesar la difusión de estas informaciones falsas y calumniosas».
Una de sus colegas, Marie-Arlette Carlotti, ministra a cargo de los Minusválidos y de la Exclusión, optó por publicar el lunes su declaración de patrimonio en su blog, en aras de la «transparencia».
El domingo, el escándalo Cahuzac se realimentó a raíz de revelaciones del canal suizo RTS, que afirmó que el exministro francés del Presupuesto había tratado de depositar 15 millones de euros en Suiza en 2009. Esta información fue desmentida por su abogado, Jean Veil.